México D.F. Miércoles 2 de julio de 2003
Reyes Tamez: los resultados son "adecuados"; René Drucker: "estamos muy mal"
Los resultados que México obtuvo en la evaluación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) "no son para sentirnos orgullosos, pero son adecuados" en el contexto de América Latina, afirmó el secretario de Educación Pública, Reyes Tamez Guerra.
Argumentó que México se colocó en el número 34 de 41 naciones examinadas, porque hay muchas diferencias entre cada país, y se refirió, en particular, al presupuesto educativo nacional, que representa la cuarta parte del promedio de lo que invierten en el sector los países que son miembros de la OCDE.
Al asistir a la presentación de los resultados del Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés) Plus, insistió en que los números de los estudiantes mexicanos (como los de otros 31 países) corresponden a una evaluación aplicada en 2000, es decir, en el sexenio anterior.
La novedad, dijo, es que ahora México tuvo oportunidad de compararse con países similares y se ubicó ligeramente por arriba de Argentina, Chile, Brasil y Perú. "No podemos ser complacientes. Esto nos debe servir como acicate para mejorar nuestros resultados", afirmó el funcionario.
Se declaró optimista de que en el PISA 2003, prueba que se aplicó el mes pasado a 37 mil alumnos mexicanos de 15 años y que ya fue responsabilidad de esta administración, los educandos mexicanos obtengan mejores resultados.
Consideró que para subir el puntaje de los alumnos no es necesario hacer una reforma educativa, sino seguir con programas de fomento a la lectura, promover la calidad de las escuelas y mejorar la enseñanza de las ciencias.
El titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) aseguró que a partir de los estudios de la OCDE el gobierno federal decidió desarrollar estrategias para mejorar el aprendizaje de los alumnos y se refirió, en primer lugar, al Programa Nacional de Fomento a la Lectura, que busca enseñar a los niños a acercarse a los libros por placer y no por obligación.
Dijo que siguiendo las recomendaciones de la OCDE, que aconsejan dar autonomía a los planteles escolares, surgió el programa Escuelas de calidad, que impulsa la autonomía administrativa y académica de los centros educativos.
La otra medida que tomó la SEP fue coordinarse con la Academia Mexicana de Ciencias para fortalecer la enseñanza de las matemáticas y de las ciencias en 13 estados del país, acción que en el corto plazo se pretende extender a todo el territorio.
En la conferencia, que tuvo lugar en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Tamez aseguró que a pesar de estos resultados negativos México va a seguir participando en evaluaciones internacionales, porque sirven para definir las políticas del sector.
La difusión del estudio de la OCDE generó diversas opiniones en el medio académico. El coordinador de Investigación Científica de la Universidad Nacional Autónoma de México, René Drucker, señaló: "estamos muy mal. El problema esencial es que en este país, en las cosas importantes como la educación, la ciencia y la salud, no se invierte adecuadamente. El presidente Vicente Fox fue al Instituto de Pediatría y las enfermeras le dijeron que no había nada. Entonces, Ƒcuál medicina de excelencia?"
Alejandro Márquez, experto en educación, consideró que a pesar de que los indicadores educativos de la OCDE fueron tomados hace tres años, persisten hoy los mismos niveles de rezago, porque la situación socioeconómica no ha mejorado, como tampoco la profesionalización y la calidad del magisterio.
El académico del Instituto de Investigaciones en Desarrollo Educativo de la Universidad Iberoamericana sostuvo que los programas de la SEP, como Escuelas de calidad, sólo tendrán un impacto a largo plazo.
Para el investigador, mientras persistan las actuales condiciones socioeconómicas -en México hay oficialmente 53 millones de pobres- y, sobre todo, se mantengan las características de los docentes, la situación se mantendrá sin cambios. "Sobre todo no ha habido una mejoría en la calidad de los maestros. A raíz de la creación del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, aún estamos en espera de conocer la calificación de los programas de capacitación para maestros".
Agregó que la situación del magisterio se ha deteriorado al paso de los años "y ahora los maestros enfrentan un amplio reto: tienen que hacerse más responsables de su función social, lo que incluye la mejoría de sus condiciones laborales". Además, abundó, se requiere financiamiento sostenido para la educación, fuera de los vaivenes de la economía. "La distribución de los recursos se ha centralizado en las zonas del país con mejores condiciones socioeconómicas. Una parte de la primaria y de la secundaria enfrenta problemas de insuficiencia en varios estados, y en adición no se ha sopesado a profundidad el problema indígena", concluyó. CLAUDIA HERRERA, KARINA AVILES Y JOSE GALAN
|