Pobladores le imputan nepotismo y daños al erario

Violentas protestas contra la alcaldesa de El Seco, Puebla

Dos autos quemados, el saldo; no hay muertos ni heridos

LA JORNADA DE ORIENTE

Puebla, Pue., 1Ɔ de julio. Al menos 500 habitantes del municipio de San Salvador El Seco quemaron esta tarde dos automóviles y estrellaron una camioneta contra la entrada de la alcaldía, durante una protesta en la que exigían la destitución de la edil priísta, Guadalupe Hernández Contreras, a quien acusan de nepotismo y uso indebido del erario.

La semana pasada un hecho similar se suscitó en el municipio de Cuautlancingo, donde pobladores inconformes con su alcalde quemaron 16 automóviles, entre patrullas municipales y motocicletas.

Desde temprano los vecinos de San Salvador El Seco se congregaron frente a la presidencia municipal e impidieron la salida de Hernández Contreras, su esposo y el secretario del ayuntamiento, exigiendo sus renuncias. Un grupo de granaderos rescató a las tres personas y eso provocó la ira de los inconformes, que arremetieron contra el inmueble y los automóviles.

Para tratar de contener a la turba, elementos de la policía municipal que estaban replegados en la sede comunal realizaron disparos al aire, logrando que los inconformes se dispersaran por algunos minutos, para luego reagruparse y continuar lanzando piedras, palos y otros objetos contra el edificio de la alcaldía. Después de dos horas de disturbios, los habitantes se retiraron.

No se reportaron heridos ni detenidos por los sucesos.

Denuncian provocaciones

El subsecretario de Asuntos Políticos del gobierno estatal, Rómulo Arredondo Gutiérrez, declaró que la situación en El Seco -población ubicada en el oriente de la entidad- está bajo control, y aseguró que hay "grupos políticos" -sin precisar cuáles- que están interesados en crearle problemas al jefe del Poder Ejecutivo local "para que responda de manera precipitada".

El funcionario estatal hizo alusión al motín acontecido una semana atrás en el municipio de Cuautlancingo, y dijo que ese caso y el de San Salvador "son aislados, sería precipitado catalogarlos como focos rojos".