Desmienten que en las subsidiarias pudiera darse un recorte de 6 mil trabajadores

Asesor del sindicato de VW descarta que despidos compensen baja en ventas

Llama a recordar la historia del gremio y defender las plazas que se pretende eliminar

FABIOLA MARTINEZ

En los últimos 10 años los costos laborales en Volkswagen de México cayeron de 10 a 5.5 por ciento respecto al gasto total de producción, señaló Huberto Juárez Núñez, especialista en industria automotriz y asesor económico del Sindicato Independiente de Trabajadores de Volkswagen.

Ante ello, dijo, la advertencia de un brusco recorte de personal (de 2 mil obreros) representa la alternativa para recuperar terreno en el mercado estadunidense, tras el fracaso de su estrategia competitiva ante grandes compañías como Chrysler, General Motors y Nissan. Estas empresas respondieron adecuadamente a la demanda del consumidor de Estados Unidos y Canadá que opta por unidades ''todo terreno'' o camionetas multiusos.

Por lo anterior, Juárez Núñez, investigador de la Universidad Autónoma de Puebla, afirmó que en esta etapa los trabajadores de VW deberán ''echar mano de la memoria histórica'' de este gremio y defender, como lo hicieron en los años ochenta, las plazas que pretende eliminar la empresa con el argumento de que bajaron las ventas al exterior.

A su vez, integrantes del sindicato que dirige José Luis Rodríguez desmintieron que el eventual recorte en la planta de VW de Puebla provoque el despido de más de 6 mil trabajadores en las fábricas vinculadas directamente con la producción de la empresa alemana.

Los dirigentes y su asesor económico consideran que, en caso extremo, resultarían afectados ''entre mil y mil 500 obreros'' -cifra equivalente a cerca de 10 por ciento de la planta total en este sector- debido a que continuarían en la línea de producción los modelos que requieren los módulos elaborados por las ocho principales proveedoras de VW en México.

Otro elemento para estar en desacuerdo con lo dicho por Luis Gerardo Inman Peraldi, presidente de la Canacintra Puebla, es que las fábricas proveedoras mantienen sin cambios sus planes de producción hasta agosto. Por lo pronto, los trabajadores de VW continúan con la discusión respecto a la estrategia a seguir para evitar el recorte de 2 mil puestos, toda vez que ''es difícil llegar a un consenso'', reconoce la dirigencia sindical.

Vieja historia de relaciones laborales

Juárez Núñez dejó en claro que el episodio que se vive en la planta de Puebla no es nuevo; se trata de una vieja historia de relaciones laborales con una empresa que está acostumbrada a imponer su criterio.

Es necesario recordar, agregó el especialista en economía industrial y laboral, que en 1987 la empresa solicitó a la autoridad laboral que se redujeran los salarios con el argumento de un presunto conflicto de orden económico. Tras la lucha de los obreros, calificada como una de las más combativas de la región, 15 mil trabajadores bloquearon los accesos a la capital poblana, por lo que los directivos tuvieron que negociar.

Sin embargo, esa victoria se contrapone con los sucesos de 1992, cuando una fracción de la dirigencia sindical firmó con la empresa un convenio al margen del contrato colectivo de trabajo, en el que se colocó el sistema de trabajo polivalente y, en especial, la estructura de penalizaciones y premios al desempeño cotidiano. En ese año se cancelaron 2 mil 100 plazas, así como varios derechos colectivos.

A partir de entonces, precisó Juárez Núñez, VW de México tuvo un ''periodo de oro'' en lo que se refiere a nivel de productividad, al grado de que en 1999 fue la compañía que exportó más unidades y colocó a sus obreros al mismo nivel que la mano de obra alemana.