México D.F. Jueves 3 de julio de 2003
Según la Canirac, la medida afectará
aproximadamente a 67 mil establecimientos
Restaurantes "perderán" $170 millones debido
a la ley seca del fin de semana
Es una disposición obsoleta que puede ser eliminada
en los próximos comicios, consideró
MIRIAM POSADA GARCIA
Los
restaurantes ubicados en las entidades en las que se decretará la
ley seca el domingo 6 de julio perderán en conjunto alrededor
de 170 millones de pesos, previó Rafael de Jesús Saavedra,
presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes
y Alimentos Condimentados (Canirac), al considerar que se trata de una
disposición obsoleta que podría ser eliminada para el próximo
periodo electoral.
El dirigente de la Canirac señaló que la
aplicación de la ley seca afectará aproximadamente
a 67 mil establecimientos que venden alimentos y bebidas alcohólicas
en general, así como a 110 mil en los que se vende cerveza y vino
de mesa junto con los alimentos.
Las "pérdidas", precisó, ascenderán
a aproximadamente 85 millones de pesos por cada uno de los dos días
en que se aplicará la prohibición de bebidas alcohólicas,
porque, dijo, a pesar de que los restaurantes se mantendrán abiertos
para ofrecer el servicio de alimentos, la clientela prefiere no ir a comer
a sitios públicos.
No obstante, consideró un avance que las autoridades
estatales y locales hayan accedido a ser flexibles y permitirles abrir
sus establecimientos, a pesar de que el Código Federal de Instituciones
y Procedimientos Electorales (Cofipe) dispone que deben permanecer cerrados
los días de elección.
Saavedra señaló que existe consenso entre
los legisladores respecto a que la ley seca ya es obsoleta, por
lo que confió en que para el próximo proceso electoral haya
sido derogada y la industria restaurantera deje de sufrir "pérdidas"
por esta razón.
Asimismo, durante la inauguración de la Expo Restaurantes
2003, Saavedra hizo un llamado a quienes ganen el proceso electoral del
próximo domingo a avanzar en las reformas estructurales que requiere
el país y a manejarse con prudencia y cautela en la aprobación
de medidas fiscales que atenten contra los empleos y la empresas formalmente
establecidas como las restauranteras.
Destacó que si bien es cierto que las cifras macroeconómicas
son positivas, la población no ha sentido en sus bolsillos los beneficios
de esa política, y tampoco se refleja en la pequeña, mediana
y micro industrias.
El presidente de la Canirac destacó que en este
sector hay plena conciencia sobre la importancia de la competitividad como
elemento necesario para crecer y adentrarse en nuevos mercados, pero, dijo,
también es una industria que ha vivido fuertes impactos, como la
reducción de 21 por ciento en las ventas entre enero de 2001 y 2003
como resultado de la aplicación de medidas fiscales que van contra
las empresas.
En este sentido, solicitó al Legislativo y al Ejecutivo
llegar a acuerdos y realizar reformas fiscales, financieras y laborales
que no sufran ajustes cada año, a fin de que las empresas tengan
certidumbre y puedan planear a mediano y largo plazos, de lo contrario,
alertó, habrá muchas empresas que preferirán cerrar
antes de continuar en la incertidumbre y con pérdidas millonarias.
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