Busca defenderse de los embates del clero católico, dice el líder de AR, Jorge Toledo

Grupo evangélico firmó con el PLM un convenio para tener candidaturas

Ese partido, el que más se acerca a nuestros principios de separación Iglesia-Estado, explica

BERTHA TERESA RAMIREZ

En pleno proceso electoral, las iglesias católica y evangélica están trenzadas en una pugna por hacerse presentes en el escenario político. Enfrascados en esa rivalidad, los cristianos afiliados a la agrupación política Acción Republicana (AR) suscribieron un convenio con el Partido Liberal Mexicano (PLM) en el Distrito Federal, por medio del cual, entre otras cosas, ese instituto aceptó que 20 por ciento de sus candidaturas uninominales y 5 por ciento de las plurinominales fueran para miembros de AR, señaló Jorge Toledo Toledo, uno de los fundadores de la organización.

El también aspirante a diputado federal de representación proporcional, perteneciente a la Iglesia del Señor, dijo que AR, fundada en 1992 por él y Julio Spinker, de la iglesia pentecostal Coinonía, obtuvo en 1999 su registro ante el Instituto Federal Electoral como agrupación política, y se constituyó con el propósito de llevar la ética y la moral a la política, como base fundamental para transformar a la sociedad.

Explicó que el hecho de que AR haya elegido al PLM para hacer este convenio se debió a que ese instituto político es el que más se acerca a sus principios y plataforma política, sobre todo en lo que se refiere a la separación Iglesia-Estado, la revocación del mandato de gobiernos ineptos y que el PLM se funda en los principios del pensamiento liberal de Benito Júarez.

Sin embargo, el entrevistado reconoció que más que nada, AR suscribió ese convenio con el PLM para defenderse de la embestida del clero católico, que se ha visto impulsada por el gobierno de Vicente Fox.

Señaló que lo que más preocupa "al pueblo cristiano" es la agresión de un grupo católico encabezado por el alto clero, que busca regresar al pasado, y "por ello los evangélicos están tomando acciones concretas para que debajo del techo del cristianismo, Benito Juárez, pilar de la separación Iglesia-Estado, regrese a los Pinos.

"Creemos que el Estado laico debe prevalecer y debe ser erradicada la discriminación de la que son objeto algunas personas sólo por el hecho de ser cristianos", añadió. Señaló que en estados como Chiapas, Oaxaca e Hidalgo hay autoridades municipales que permiten que los católicos impidan a los cristianos enterrar a sus muertos en los panteones de la localidad, y aunque esto es difícil que se dé en ciudades como el DF, no se debe permitir en ninguna parte.

"Lo que vemos recientemente es que los sacerdotes quieren el poder que no aceptan haber perdido, y que lamentablemente hay políticos que con tal de mantenerse en el candelero aceptan esa complicidad, esa convivencia de intereses oscuros que los mexicanos no debemos permitir o sufrir; por ello debemos participar, y nosotros creemos que el PLM es la opción".

Por su parte, Hugo Garrido, candidato a diputado local por el mismo partido, sostuvo que la pugna entre ambas iglesias es propiamente por los espacios de expresión. Esto se debe a que tradicionalmente la Iglesia católica ha tenido en el PAN un foro de expresión, mientras que las iglesias evangélicas han carecido de esa posibilidad; es decir, de "un vínculo para expresar sus anhelos, sus demandas, pero además han tenido históricamente un enfrentamiento con la Iglesia católica, ya que ésta siempre ha estado en contra de las nuevas iglesias por temor a perder a los grupos de creyentes que empiezan a ver en las iglesias evangélicas una opción que se ajusta más a su forma de ver la religiosidad, de ver a Cristo".

En términos políticos, indicó, esa pugna se hace más seria porque existe una representación más formal de los católicos, por conducto de Acción Nacional, y ellos quieren establecerse como la religión oficial. Además, dijo, existe el riesgo de que el PAN corporativice al clero, y consideró que de hecho ese riesgo se está haciendo realidad. "Vemos las declaraciones de los obispos y de la jerarquía católica en favor de un perfil político que parecería favorecer a Acción Nacional, y vemos que quien sale en defensa del clero católico es precisamente la dirigencia de Acción Nacional; entonces yo creo que está muy clara la tendencia, tanto de ese partido como de la Iglesia católica".

En ese sentido, opinó que las iglesias deben tener una oportunidad de estar representadas mediante nuevas opciones políticas. Argumentó que se hace necesario que los cristianos participen en política, porque en el país enfrentan muchos problemas, "no sólo para enterrar a sus muertos", sino que en ocasiones los expulsan de las comunidades y ha habido incluso asesinatos por motivos religiosos, y se ha sabido que los sacerdotes católicos alientan la violencia de su feligresía contra los evangélicos.