México D.F. Martes 8 de julio de 2003
COMICIOS 2003
En la mayoría de las entidades nuestra presencia
es sólo testimonial, dijo el primero
En 20 estados, el PRD no es opción, lamentaron
Guerra y Sosamontes
Los secretarios de Asuntos Electorales y de Alianzas
ofrecieron sus renuncias al CEN
RENATO DAVALOS
Los secretarios perredistas de Asuntos Electorales y de
Alianzas, Juan N. Guerra Ochoa y Ramón Sosamontes Herreramoro, respectivamente,
ofrecieron ayer sus renuncias al partido del sol azteca después
de conocer los resultados que situaron al PRD con una ''votación
efectiva'' -descontando sufragios nulos y los de aquellos partidos que
perdieron el registro- de 18.9 por ciento. En 20 estados, dos tercios del
país, el perredismo tiene un nivel de votación de entre uno
y 15 por ciento, y ''no es opción'', señaló Guerra.
Planteó que si este partido continúa en
la ''lógica de los grupos y las cuotas internas de poder'', no podrá
ser opción de gobierno. Consideró que ''sí es viable''
una reforma interna que refunde al partido y fije nuevas reglas, pero ello
puede llevarse a cabo ''sólo con la voluntad de todos los liderazgos''.
En una reunión a realizarse este martes, el Comité
Ejecutivo Nacional perredista analizará los resultados del domingo
pasado y convocará a un consejo nacional para decidir el rumbo inmediato
a seguir.
La
directiva nacional había señalado que si no se alcanzaba
20 por ciento de votación renunciaría. Incluso ayer empezaron
los contactos entre las distintas corrientes para buscar salidas. La noche
del domingo, la cifra electoral rondaba 19.6 por ciento, pero ayer el reacomodo
de cifras envió al PRD a 17.6 por ciento; asimismo, la ''votación
efectiva'' lo ubicó en 18.9. No obstante, los perredistas estimaron
que con los 55 distritos que ganaron les corresponderán aproximadamente
41 diputados plurinominales para conformar una bancada de 96 legisladores.
En tres estados, detalló Guerra, el Partido de
la Revolución Democrática tiene 15 por ciento de la votación;
en otros nueve, donde descansa el peso electoral partidista, hay más
de 20 por ciento de las preferencias electorales. ''Ello quiere decir que
en la mayoría de las entidades nuestra presencia es testimonial.''
Agregó: ''Tenemos que reconocer que hay una crisis
en el partido y que no depende sólo de la actual dirección
del PRD. En los estados donde no somos gobierno nuestra imagen es de una
organización rijosa y enfrascada en el pleito, que ha tomado al
partido como botín'', indicó.
Si se continúa en la tendencia inercial de ''mantener
los estancos, cuidar las clientelas grupales y el partido no se abre a
la sociedad, no generaremos confianza ni creceremos. El PRD ha refrendado
que va bien donde es gobierno y que la gente revalida su voto, pero en
el resto de entidades no hay avance''.
En total, el sol azteca ganó 55 distritos, de los
que 27 provinieron de la capital del país, 9 de Michoacán
y 6 del estado de México; es decir, en tres entidades con 42 distritos
se concentró 76 por ciento de los triunfos que obtuvo en la jornada
dominical. ''Pero no se puede pretender linchar a nadie'', comentó
Guerra. ''La responsabilidad es de todos y preocupa el estancamiento electoral.''
En la tercera circunscripción la votación
se cayó y en la primera y la segunda se mantuvo. ''La reforma tiene
que cristalizar en la institucionalización del partido. Hay que
definir reglas para que la organización no responda a intereses
personales. No creo que el asunto se resuelva con renuncias'', estableció.
''Rosario Robles trabajó y nos quedamos en el filo
del número que se fijó como meta. Las reglas implican poner
fin a la discrecionalidad, a los golpeteos y los chantajes.'' Concluyó
que si no hay voluntad de todos para consumar esa reforma, el partido no
será competitivo a nivel nacional. ''Constatamos que hay futuro
sólo donde somos gobierno, pero si no hacemos nada en el resto de
entidades nos hundiremos más. Tenemos que llegar a esa reforma para
poder llegar en condiciones favorables a 2006.''
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