México D.F. Martes 8 de julio de 2003
COMICIOS 2003
Corresponsabiliza a los medios de comunicación
del elevado abstencionismo
Bravo Mena, reacio a aceptar el retroceso panista;
el panorama, "de claroscuros"
Asegura que no dejará la presidencia del partido
e intenta minimizar los resultados negativos
Se intensifica la confrontación interna; los
dirigentes se culpan unos a otros del fracaso
GEORGINA SALDIERNA
Luego de conocer las cifras del Programa de Resultados
Electorales Preliminares del Instituto Federal Electoral que confirman
el retroceso del PAN en la Cámara de Diputados, el dirigente nacional
panista, Luis Felipe Bravo Mena, corrigió ayer la posición
asumida la víspera -cuando afirmó que no había descalabro
para el blanquiazul-, y ahora destacó que los datos muestran un
panorama de claroscursos para el partido.
Si bien es cierto que el PAN verá reducida su presencia
en la Cámara de Diputados (al perder más de 50 diputaciones),
subrayó, también lo es que ganó las gubernaturas de
San Luis Potosí, y Querétaro, además de Campeche y
Sonora, en donde la dirigencia panista acordó defender hasta las
últimas instancias su triunfo en aquellas entidades.
Tras
el reconocimiento a medias de su fracaso, Bravo Mena se comprometió
a modificar todo lo que se tenga que cambiar en Acción Nacional
y, de hecho, informó que ya se está analizando lo que no
funcionó. Aseguró que, en principio, no dejará la
presidencia del panismo.
En diversas entrevistas para la radio asumió que
los partidos políticos son responsables del alto abstencionismo
que se registro en los comicios del domingo. "Nos fuimos por el espot y
el marketing, y descuidamos ir a la sustancia, decirle al ciudadano
para qué lo invitamos a votar y a apoyar a determinado partido",
puntualizó.
En busca de responsables de la poca participación
ciudadana, no dudó en considerar que los medios de comunicación
también son corresponsables de lo sucedido, pues en lugar de privilegiar
el debate constructivo "se van por los asuntos escandalosos y de coyuntura,
lo que no permite que la sociedad pueda ver las propuestas de los partidos".
La evaluación que Bravo Mena hizo sobre los medios,
que más tarde repetirían otros connotados panistas, fue uno
de los temas que se abordó ayer tanto en una reunión matutina
de dirigentes blanquiazules como en la que se efectuó con
el presidente Vicente Fox en la residencia oficial de Los Pinos.
Una fuente panista consideró que hubo animosidad
de los medios de comunicación hacia el PAN. "Querían ver
una esquela sobre el gobierno de Fox y sobre Acción Nacional. De
ahí el manejo general que se ha dado de los resultados electorales
y de que se hable del fracaso del partido, pero no de que los gobernadores
de todos los colores metieron la mano en los comicios, o de que se ha dado
un manejo discrecional del PREP en Campeche y en Sonora", dijo la fuente.
Agregó que si bien el blanquiazul no obtuvo
los resultados esperados, no se puede hablar de una debacle o de un desastre.
En apoyo a sus planteamientos destacó que en las elecciones de1997
el partido obtuvo 26 por ciento de la votación, el PRD 25 por ciento
y PRI 38 por ciento. En los comicios del domingo, Acción Nacional
alcanzó 30 por ciento, cuatro puntos más que hace seis años,
destacó.
Los señalamientos contra los medios fueron secundados
por el senador Marco Adame y por el vocero panista Juan Molinar Horcasitas,
quienes aseguraron que el abstencionismo fue un factor que influyó
en la baja votación que obtuvo su partido. Bravo Mena agregó
otro elemento a su análisis: el estancamiento de la economía.
Para el partido que gobierna en una economía que no crece siempre
le resulta difícil sacar adelante sus propuestas, manifestó.
Momento de recriminaciones
Mientras los panistas salieron ayer a tratar de explicar
que la pérdida de terreno en la Cámara de Diputados no significa
un desastre, en lo interno el partido vive una clima de confrontación
y descalificaciones. La noche del domingo, los dirigentes se culparon unos
a otros del fracaso.
Se habló, por ejemplo, de que la normatividad estatutaria
recientemente aprobada no funcionó y en lugar de mejorar las cosas,
las empeoró. Los famosos exámenes de evaluación que
tenían que presentar los aspirantes a candidatos constituyeron una
barrera infranqueable para elegir buenos abanderados. Se llegó al
extremo de que los aspirantes a presidentes municipales no tenían
candidatos a regidores, porque no habían aprobados las pruebas aplicadas.
En este ambiente de acusaciones, los panistas perdieron
la cabeza y ni siquiera pudieron dar a conocer los operativos de
apoyo a sus candidatos que habían detectado en diversos estados
por parte de los gobiernos estatales, confió otra fuente.
El análisis de las razones por las cuales el PAN
perdió espacio en San Lázaro se reanudóo ayer por
la mañana en su sede nacional. Ahí, cada uno de quienes participaron
en la campaña entregó un informe que será analizado
en el transcurso de la semana, para llegar a la reunión del Comité
Ejecutivo Nacional con una evaluación que se pretende "más
serena" de los hechos.
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