México, lugar 31 en cuanto a inversión en la materia

"Pobre desarrollo" de la ciencia en AL: expertos

En los países de América Latina aún no existe una estructura científica que tenga impacto en la toma de decisiones sobre la materia o que influya en el desarrollo de la política científica, pues en la mayoría de las naciones en vías de desarrollo la construcción de un aparato científico todavía es incipiente, aseguró José Antonio de la Peña, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias.

Indicó que a pesar de que la economía mexicana ocupa el lugar número 10 a nivel mundial, "es la número 31 por su inversión en ciencia y tecnología, mientras que en competitividad industrial ocupa el lugar 36, es decir, aunque la economía es grande se invierte poco en ciencia, lo que se refleja en una lenta modernización de la industria y en una baja competitividad".

Al respecto, Eduardo Krieger, coordinador del Comité Ejecutivo de la Red Mundial de Academias de Ciencias, señaló que "en países donde hay problemas tan inmediatos de alimentación, salud y pobreza no existe un convencimiento en el poder público de que la ciencia puede auxiliar en la solución de éstos. Por eso siempre estamos trabajando en un plan de emergencia, nunca en uno de prevención, pero si se pensara un poco más se vería que la mayoría de las soluciones pasan por la educación, donde la ciencia tiene un papel preponderante".

En conferencia de prensa a la que asistió Ives Queré, también coordinador del Comité Ejecutivo de la red, éste coincidió con los especialistas en señalar la necesidad de consolidar las academias de ciencias que existen en América Latina y el Caribe, de manera que se mantengan independientes de sus gobiernos y objetivas en su quehacer científico, "para que puedan brindar a la sociedad opiniones serias en materia científica, esa es nuestra función", indicó.

Por ello, agregó el presidente de dicho organismo a nivel nacional, "en una reunión que sostuvimos en días pasados los dirigentes de estos institutos en la región, se decidió organizar una red interamericana de academias de ciencias, que incluirá la participación no sólo de naciones latinoamericanas, sino de todo el hemisferio, con el objetivo de consolidar los intercambios de información científica y los vínculos entre las diversas academias del área".

De la Peña destacó que la falta de una estructura científica se reflejada en la carencia de organismos como las academias de ciencias, pues de 34 naciones de América Latina, sólo 11 cuentan con uno de estos organismos. "La escasez de recursos y la baja inversión gubernamental en ciencia y tecnología son algunos de los problemas que compartimos en la región", dijo.

LPS