Su cadáver fue hallado en una calle de Juchitán; abogaba por opositores encarcelados

Asesinan a Carlos Sánchez, líder campesino y diputado en Oaxaca

No hay pistas de homicidas: PGJE; el Consejo Unihidalguense, al cual asesoraba, culpa a caciques

VICTOR R. ARRAZOLA Y MATILDE PEREZ CORRESPONSAL Y REPORTERA

Oaxaca, Oax., 17 de agosto. El diputado local y dirigente de la Coalición Obrero Campesina y Estudiantil del Istmo (COCEI) Carlos Sánchez López, fue encontrado muerto hoy en una calle de Juchitán de Zaragoza, en el istmo de Tehuantepec, informó el titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), Sergio Santibáñez Franco.

Saúl Vicente Vázquez, de la comisión indígena y campesina de la COCEI, informó que la noche del sábado Carlos Sánchez dijo a sus familiares que iría al municipio de Unión Hidalgo para reunirse con integrantes del Consejo Ciudadano Unihidalguense, organización que como abogado asesora jurídicamente.

"Desconocemos quién o quiénes hayan cometido el crimen, presumimos que tuvieron que ver los caciques de Unión Hidalgo", asentó en un escueto comunicado Vicente Vázquez.

Desde Juchitán, adonde se trasladó para encabezar las investigaciones, el procurador Santibáñez Franco dijo que el cadáver fue localizado a las siete de la mañana y presentaba "traumatismo craneoencefálico profundo por contusión directa con fracturas múltiples", ya fue golpeado en la cabeza con un ladrillo, según la necropsía practicada por peritos de la PGJE, en presencia de los doctores Ovidio Pineda Castillo y Ciro Pineda Valdivieso, a petición de la familia.

El funcionario detalló que la PGJE inició la averiguación previa 415(11)/2003 "por la comisión del delito de homicidio calificado en contra de quien o quienes resulten responsables".

La identificación del cadáver la efectuó Ciro Sánchez Esteva, padre de quien en abril pasado rindió protesta como integrante de la 58 Legislatura local, luego de que su hermana Gloria Sánchez López solicitó licencia a la diputación para contender por una diputación federal.

Carlos Sánchez, originario de Juchitán, casado, de 49 años, era hermano del ex candidato a la gubernatura y diputado federal Héctor Sánchez, y asesoraba al Consejo Ciudadano Unihidalguense, que desde principios de año busca la destitución del presidente municipal de Unión Hidalgo, Armando Sánchez, a quien acusan de ser el responsable de un enfrentamiento el día 13 de febrero, en el que falleció el ciudadano Mario Salinas y cinco personas resultaron lesionadas.

Debido a bloqueos de carreteras federales y tomas de oficinas públicas y retención de funcionarios públicos, la PGJE ejerció acción penal contra Carlos Manzo y otros dos líderes de Unión Hidalgo, quienes fueron recluidos en el penal de Tehuantepec. A los presos los asesoraba Carlos Sánchez.

Alto a crímenes, piden activistas

Bárbara Zamora, abogada de Carlos Manzo, se sumó a la demanda de que se ponga fin a la impunidad. "Están asesinado a diestra y siniestra a luchadores sociales y el gobierno no hace nada; la situación es preocupante porque el ambiente de peligro aumenta", dijo.

Saúl Vicente Vázquez, de la comisión indígena y campesina de la COCEI, señaló que "este asesinato constituye un hecho más del clima de inestabilidad e ingobernabilidad que vivimos en Oaxaca, donde el gobernador José Murat ha permitido la impunidad de los caciques, pues en ellos finca la forma de ejercer el gobierno".

Dijo que todas las organizaciones democráticas de Oaxaca exigen "el inmediato esclarecimiento de este asesinato, el castigo a los responsables materiales e intelectuales y la libertad de nuestros hermanos de Unión Hidalgo aún presos por motivos políticos".