México D.F. Lunes 18 de agosto de 2003
El instituto establecerá una vigilancia más estricta en el registro de trabajadores
Aumenta el número de fraudes de los patrones al Seguro Social: Vega Galina
PATRICIA MUÑOZ RIOS
Crece el número de casos de fraudes de patrones y empresarios en perjuicio del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), los cuales se dan bajo diversas modalidades, como son el no registro de los trabajadores ante este organismo, la inscripción de empleados en grupos salariales más bajos de los que realmente cotizan y la contratación "por honorarios" para sacrificar prestaciones laborales.
El secretario general del Sindicato de Trabajadores del IMSS, Roberto Vega Galina, advirtió lo anterior tras señalar que este instituto establecerá a corto plazo mecanismos más modernos para evitar estos fraudes "al menudeo" que se dan en diversas empresas en el registro de empleados y que les permiten escatimar el pago de esta prestación.
En entrevista estableció que las autoridades de la institución ya están diseñando nuevos esquemas de cobro y vigilancia de registro de trabajadores, para evitar que se continúen expandiendo estas prácticas lesivas no sólo para el IMSS, porque se están mermando sus ingresos, sino también para los empleados, que quedan desprotegidos.
Estos nuevos esquemas están en su fase de estudio y buscarán establecer mecanismos más ágiles en cuanto al cobro de las cuotas al IMSS. También buscarán sistematizar más los esquemas y detectar cuando se presentan engaños contables en el registro de trabajadores.
Es alarmante el crecimiento en el número de casos de trabajadores que son contratados sin otorgarles la prestación de la seguridad social o bien que los dan de alta ante el instituto con un salario más bajo que el que realmente ganan, apuntó Vega Galina. Todo ello tiene por finalidad ahorrar a los patrones importantes sumas en el pago de esta prestación e inclusive eliminarla, ya que en realidad sólo tienen dado de alta a un grupo pequeño de trabajadores y la mayor parte sólo están por honorarios, comentó el dirigente. Añadió que la gente está aceptando estas condiciones porque no hay fuentes de empleo.
En este sexenio en particular, apuntó, la clase trabajadora ha sacrificado prestaciones y ha tenido que aceptar situaciones que en otros tiempos eran impensables, como no tener incrementos salariales o que sean sólo simbólicos y que además se recorten algunos de sus derechos, como en el caso de la industria aeronáutica, del sector automotriz y muchos otros, para no perder fuentes de trabajo.
Para Vega Galina el papel que ahora está tocando jugar a los sindicatos es defender la planta laboral, conservar los derechos adquiridos por los trabajadores y no dejar que se sigan perdiendo los puestos ya ganados. Desafortunadamente, precisó, los problemas que enfrenta la economía mexicana de nueva cuenta se quiere que sólo los pague la clase trabajadora.
"El costo de la crisis nada más se está poniendo en la espalda del sector laboral. Sería muy difícil medir el retroceso que ha tenido la case trabajadora del país, pues se le ha golpeado por varios frentes, como son el desempleo, la pérdida salarial de 22 años a la fecha, la reducción y eliminación de prestaciones, todo lo cual ha conllevado a la precarización del empleo", indicó.
"Realmente la política económica mexicana ha sido diseñada para apoyarse en la desvalorización del empleo, es decir, quitarle valor al trabajo como una condición necesaria para que no haya inflación y mantener la mano de obra barata. El salario ha perdido 70 por ciento de su valor en dos decenios; ésta es la realidad más lacerante y evidente que vive el sector laboral mexicano", aseguró el dirigente.
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