Apremian a la elaboración de políticas en la materia

Exigen facultades de ciencias influir en el desarrollo de AL

Las escuelas dedicadas a las disciplinas básicas deben incrementar su matrícula estudiantil, plantea la UNAM

JOSE GALAN

La Red de Facultades de Ciencias de América Latina y el Caribe exigió a los gobiernos de la región la creación de políticas de Estado en educación superior y ciencia y tecnología que permitan a las universidades participar en el desarrollo de sus sociedades, y consideró que en la elaboración de esas políticas debe intervenir la comunidad científica.

La primera reunión de la red tuvo lugar ayer en un hotel de la ciudad de México, bajo el auspicio de la UNAM y las universidades de Buenos Aires, Argentina; San José de Costa Rica; Montevideo, Uruguay, y la Unesco. Jaime Martuscelli Quintana, coordinador de asesores del rector Juan Ramón de la Fuente, sostuvo que la mayoría de los países de Latinoamérica carecen de políticas de Estado en educación superior, además de que la restricción de recursos financieros obstaculiza las labores sustantivas de las universidades.

Consideró que las facultades de ciencias básicas enfrentan el desafío de incrementar su flujo de estudiantes, lo que requiere de estrategias de promoción en el nivel secundario de estudios y la revaloración social de la actividad científica como profesión, pues la matrícula se concentra en las disciplinas sociales y económico-administrativas, lo que también ocurre con los estudios de posgrado y la formación de investigadores en ciencias básicas y aplicadas, "actividad que se realiza en medio de fuertes rezagos e inercias".

''Esta situación obliga a las instituciones educativas a encontrar fuentes alternas de financiamiento y a depender del consumo de los avances e innovaciones que se logran en otros países, y que además nos llegan con un alto grado de obsolescencia", agregó.

Gonzalo Abad Ortiz, representante en México de la Unesco, sostuvo que la globalización y la transición a economías de mercado han impulsado "una enorme demanda" de creación de capacidades para una "gestión responsable y transparente del cambio técnico", en el que la ciencia y la tecnología "tienen que responder a este desafío".

Para organizar una respuesta coherente y colectiva a las tareas que plantea la globalización, y las posibilidades que ésta ofrece, los programas de la Unesco deberán encarar sus actividades con apego a las conclusiones de la Conferencia Mundial de la Ciencia de 1999, celebrada en Budapest, Hungría.

"Se busca crear una sociedad del conocimiento y capacidades nacionales en materia de ciencia y tecnología, aprovechando las tecnologías de la información y de la comunicación".