México D.F. Jueves 11 de septiembre de 2003
Es responsabilidad de la OMC ''evitar una globalización que profundice la desigualdad''
Fox: comercio más justo o la violencia marcará al siglo XXI
América Latina tiene suficiente base moral para exigir trato equitativo, sostuvo al inaugurar la cumbre comercial Demandó dar un espacio a los grupos que defienden posiciones diferentes
JUAN MANUEL VENEGAS ENVIADO
Cancun, QR, 10 de septiembre. Ante los ministros de Comercio y Economía de los 146 gobiernos que integran la Organización Mundial de Comercio (OMC), el presidente Vicente Fox Quesada demandó aceptar que ''hemos fallado en asegurar que cada persona y cada familia ejerzan plenamente su derecho a una existencia conforme a su dignidad humana'', pues la realidad es que ''seguimos en un mundo marcado por la exclusión, que ha restringido el bienestar a unas cuantas naciones y en el que millones de personas viven en condiciones de miseria, mientras crece la dramática brecha entre países ricos y pobres".
En tal sentido, planteó, la disyuntiva está entre convertir al comercio en un verdadero ''motor del crecimiento'' de los países en desarrollo, con reglas ''más justas y con rostro humano'', o permitir que ''el conflicto y la violencia'' sean los signos distintivos del siglo XXI. En otro momento, erigiéndose como ''la voz de América Latina'', subrayó que la región cuenta con la suficiente ''base moral'' para exigir un trato equitativo en el sistema multilateral de comercio, toda vez que el ''propósito es consolidar nuestra integración (a ese sistema comercial)'' a fin de fortalecer la estabilidad política y económica, y asegurar el bienestar social de las naciones latinoamericanas.
Al tiempo en que Fox pidió también ''otorgar un espacio a los grupos que legítimamente defienden alternativas económicas diferentes'', a 10 kilómetros de distancia de la sede de la OMC en Cancún, la Policía Federal Preventiva (PFP) y elementos del Ejército Mexicano enfrentaron a cientos de manifestantes contra la globalización económica.
En la reyerta, un representante de la Liga de Agricultores de Corea llegó al extremo de sacrificar su vida en protesta contra las reglas impuestas por la OMC. Las potencias han creado un ''círculo vicioso'', sostenía.
El mensaje que pronunció Fox en la inauguración de la quinta conferencia ministerial de la OMC se dirigió hacia el rechazo de los altos subsidios que los gobiernos de las economías más desarrolladas destinan al sector agropecuario de sus países.
Al fijar la posición mexicana, expuso: ''debemos reiterar nuestro compromiso con un esquema de cooperación multilateral revitalizado, donde se haga patente la corresponsabilidad de las naciones para atender los problemas de pobreza, desempleo y de abuso de los recursos naturales''.
Los países pobres, añadió, necesitan crecer ''y el comercio puede servir de motor esencial para ese crecimiento y para alcanzar un sistema de comercio abierto y no discriminatorio, debemos pugnar por la eliminación de los subsidios que, de manera injusta, se constituyen en prácticas desleales de comercio''. Llamó a ''dedicar especial atención'' al comercio de productos agropecuarios hacia los países desarrollados, ya que ''es imperativo eliminar las barreras no arancelarias''.
Explicó: ''un problema fundamental es el intercambio inequitativo en el sector agropecuario, piedra angular de las economías de los países menos adelantados, y de cuyo desarrollo, justo y solidario, dependen los ingresos de las comunidades rurales. Por ello, es preciso detener el círculo vicioso en que, por una parte, los países donantes (ricos) transfieren recursos en forma de ayuda para el desarrollo de los países receptores (pobres), mientras por la otra, impiden su progreso imponiendo restricciones al comercio''.
Con esto sugirió que es responsabilidad de la OMC ''evitar una globalización que profundice la desigualdad y lograr un comercio libre en el que la competencia se finque en la calidad de los productos y servicios, no en el monto de los subsidios que los hizo posibles''. Y advirtió que ''no basta la intención de maquillar la forma actual de globalización con políticas compensatorias''.
De toda esta exposición -que le valió a Fox aplausos de pie de los delegados de las naciones en desarrollo-, el Presidente de México terminó por dirigirse al seno de la OMC: ''preguntémonos si acaso podemos darnos el lujo de no establecer lazos justos con las regiones y los países menos desarrollados; preguntémonos si queremos permitir que el conflicto y la violencia sean los signos distintivos del siglo XXI''.
Es responsabilidad de la OMC ''evitar una globalización que profundice la desigualdad''
Fox: comercio más justo o la violencia marcará al siglo XXI
América Latina tiene suficiente base moral para exigir trato equitativo, sostuvo al inaugurar la cumbre comercial Demandó dar un espacio a los grupos que defienden posiciones diferentes
JUAN MANUEL VENEGAS ENVIADO
Cancun, QR, 10 de septiembre. Ante los ministros de Comercio y Economía de los 146 gobiernos que integran la Organización Mundial de Comercio (OMC), el presidente Vicente Fox Quesada demandó aceptar que ''hemos fallado en asegurar que cada persona y cada familia ejerzan plenamente su derecho a una existencia conforme a su dignidad humana'', pues la realidad es que ''seguimos en un mundo marcado por la exclusión, que ha restringido el bienestar a unas cuantas naciones y en el que millones de personas viven en condiciones de miseria, mientras crece la dramática brecha entre países ricos y pobres".
En tal sentido, planteó, la disyuntiva está entre convertir al comercio en un verdadero ''motor del crecimiento'' de los países en desarrollo, con reglas ''más justas y con rostro humano'', o permitir que ''el conflicto y la violencia'' sean los signos distintivos del siglo XXI. En otro momento, erigiéndose como ''la voz de América Latina'', subrayó que la región cuenta con la suficiente ''base moral'' para exigir un trato equitativo en el sistema multilateral de comercio, toda vez que el ''propósito es consolidar nuestra integración (a ese sistema comercial)'' a fin de fortalecer la estabilidad política y económica, y asegurar el bienestar social de las naciones latinoamericanas.
Al tiempo en que Fox pidió también ''otorgar un espacio a los grupos que legítimamente defienden alternativas económicas diferentes'', a 10 kilómetros de distancia de la sede de la OMC en Cancún, la Policía Federal Preventiva (PFP) y elementos del Ejército Mexicano enfrentaron a cientos de manifestantes contra la globalización económica.
En la reyerta, un representante de la Liga de Agricultores de Corea llegó al extremo de sacrificar su vida en protesta contra las reglas impuestas por la OMC. Las potencias han creado un ''círculo vicioso'', sostenía.
El mensaje que pronunció Fox en la inauguración de la quinta conferencia ministerial de la OMC se dirigió hacia el rechazo de los altos subsidios que los gobiernos de las economías más desarrolladas destinan al sector agropecuario de sus países.
Al fijar la posición mexicana, expuso: ''debemos reiterar nuestro compromiso con un esquema de cooperación multilateral revitalizado, donde se haga patente la corresponsabilidad de las naciones para atender los problemas de pobreza, desempleo y de abuso de los recursos naturales''.
Los países pobres, añadió, necesitan crecer ''y el comercio puede servir de motor esencial para ese crecimiento y para alcanzar un sistema de comercio abierto y no discriminatorio, debemos pugnar por la eliminación de los subsidios que, de manera injusta, se constituyen en prácticas desleales de comercio''. Llamó a ''dedicar especial atención'' al comercio de productos agropecuarios hacia los países desarrollados, ya que ''es imperativo eliminar las barreras no arancelarias''.
Explicó: ''un problema fundamental es el intercambio inequitativo en el sector agropecuario, piedra angular de las economías de los países menos adelantados, y de cuyo desarrollo, justo y solidario, dependen los ingresos de las comunidades rurales. Por ello, es preciso detener el círculo vicioso en que, por una parte, los países donantes (ricos) transfieren recursos en forma de ayuda para el desarrollo de los países receptores (pobres), mientras por la otra, impiden su progreso imponiendo restricciones al comercio''.
Con esto sugirió que es responsabilidad de la OMC ''evitar una globalización que profundice la desigualdad y lograr un comercio libre en el que la competencia se finque en la calidad de los productos y servicios, no en el monto de los subsidios que los hizo posibles''. Y advirtió que ''no basta la intención de maquillar la forma actual de globalización con políticas compensatorias''.
De toda esta exposición -que le valió a Fox aplausos de pie de los delegados de las naciones en desarrollo-, el Presidente de México terminó por dirigirse al seno de la OMC: ''preguntémonos si acaso podemos darnos el lujo de no establecer lazos justos con las regiones y los países menos desarrollados; preguntémonos si queremos permitir que el conflicto y la violencia sean los signos distintivos del siglo XXI''.
Panorama de los protagonistas y sus posturas
Confluyen en el encuentro las tendencias más opuestas
La UE y EU recibirán presiones por todos los flancos
REUTERS
La Unión Europea (UE) y Estados Unidos representan casi 40 por ciento del comercio mundial, pero ellos solos no podrán lograr el éxito en las negociaciones globales comerciales de esta semana en Cancún.
Es evidente que en la reunión de los 146 miembros de la Organización Mundial de Comercio (OMC) esos dos gigantes serán presionados por gran variedad de naciones e intereses.
Entre ellos se encuentran países exportadores de productos agrícolas en el llamado Grupo Cairns, las potencias comerciales emergentes China e India, algunas de las naciones más pobres en el grupo de Africa, el Caribe y el Pacífico, y las voces de grupos caritativos y ambientalistas en una miríada de organizaciones no gubernamentales.
Protagonistas de la reunión
Estados Unidos. El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, dice estar comprometido a cumplir con las fechas límites para concretar un amplio acuerdo comercial mundial, pero sus políticas han enviado señales encontradas sobre la existencia de un compromiso real de su país con la agenda multilateral de libre comercio, tales como un espaldarazo a restricciones a las importaciones de acero y la firma de una ley agrícola que sumó miles de millones de dólares para polémicos subsidios.
El representante comercial de Estados Unidos, Robert B. Zoellick, ha buscado una serie de acuerdos bilaterales de libre comercio que según Washington complementan las conversaciones de la OMC, aunque existen críticos que consideran lo contrario.
Estados Unidos llega a Cancún para defender propuestas, redactadas con la Unión Europea, sobre la manera de avanzar en las conversaciones agrícolas. Las iniciativas se centran en eliminar barreras al comercio, pero son muy cautelosas para muchos de los que desean una reforma más fuerte.
Washington dejó a un lado una agresiva propuesta para reducir a cero aranceles los productos no agrícolas, y se alineó con la UE y Canadá en un plan más modesto. El plan molestó a los países en desarrollo.
Unión Europea. El comisionado europeo de Comercio, Pascal Lamy, representa los intereses de las 15 naciones de la Unión Europea, así como de 10 países, en su mayoría del este de Europa, que se unirán al bloque el año próximo.
La UE ha defendido su política de fuertes subsidios agrícolas, pero dice que la propuesta conjunta con Estados Unidos ofrece concesiones reales a los socios comerciales, lo que ha causado el escepticismo de exportadores como Australia y Canadá.
En la ofensiva comercial, la UE desea que otras naciones recorten sus aranceles para productos industriales y abran sus mercados de servicios a firmas europeas. Asimismo ha buscado insistentemente la inclusión de reglas para la inversión y la competencia, conocidas como "temas de Singapur".
Los países en desarrollo. Las naciones pobres constituyen tres cuartas partes de los 146 miembros de la OMC, pero también representan una variedad de intereses a veces conflictivos dentro del bloque.
Brasil, el mayor exportador de azúcar del mundo, es un país en desarrollo que desea una reducción de los subsidios agrícolas europeos. Sus intereses difieren mucho de los de algunos países del bloque de Africa, el Caribe y el Pacífico, que se benefician de los subsidios, debido a que la UE les compra azúcar a un precio interno inflado.
En general, las naciones en desarrollo se han vuelto mucho más enérgicas en las conversaciones comerciales, como Brasil e India, y en menor medida China, tomando un papel de liderazgo.
Grupo Cairns. Un grupo que reúne a Australia, Canadá y Brasil junto con otras 14 naciones mayormente agrícolas, representa un tercio de las exportaciones mundiales. Busca agresivamente la apertura de mercados y que la UE, Japón y Estados Unidos recorten sus subsidios y sus aranceles de importación.
En Cancún está flanqueado por una agrupación relativamente nueva -el Grupo de los 20, más Egipto- que incluye a muchos miembros de Grupo Cairns y también a India y China, y dice representar a más de 60 por ciento de los agricultores del mundo.
India. Nación en desarrollo cuyo tamaño no coincide con su desempeño comercial, representa apenas 0.7 por ciento del comercio global. Pero es una voz influyente y probablemente una de las menos convencidas de los beneficios de una mayor liberalización del comercio.
India ha pedido que la UE y Estados Unidos reduzcan sus aranceles a productos agrícolas, diciendo al mismo tiempo que deben proteger a sus 650 millones de productores. India ha resistido llamados para aplicar fuertes recortes a sus aranceles y luchó, junto con otras naciones en desarrollo, contra la inclusión de los temas de Singapur en la agenda de la OMC.
Organizaciones no gubernamentales (ONG). Este es el nombre con el que se denomina a innumerables grupos que van desde anarquistas en contra del capitalismo que buscan echar abajo el sistema hasta voces moderadas que claman por un mejor acuerdo para las naciones en desarrollo, particularmente para las más pobres.
Este segmento incluye grupos como los ambientalistas Amigos de la Tierra y Greenpeace.
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