Efectuarán una subasta electrónica en octubre y una puja tradicional en diciembre

Repetirá Cuba su experiencia en el negocio internacional de arte

La segunda versión incluirá 62 obras de más de 50 artistas en el segmento on line

GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL

La Habana, 10 de septiembre. Después de su debut en el negocio internacional de arte, el año pasado, Cuba repetirá la experiencia con una subasta electrónica en octubre y otra, en la forma tradicional de puja directa y viva voz, en diciembre, anunció hoy el presidente del Consejo Nacional de las Artes Plásticas, Rafael Acosta.

Tras la primera venta, que movió medio millón de dólares en gráfica cubana contemporánea, la segunda versión sacará 62 obras de más de 50 artistas, en el segmento on line, y 80 piezas de 68 autores en la sesión que se realizará el 10 de diciembre en el Club Habana, dijo Acosta. El lote completo ya está disponible en el sitio de la subasta (www.subastahabana.com). La oferta es de primera línea y reúne tanto a protagonistas de la vanguardia (Wifredo Lam, René Portocarrero, Amelia Peláez, Samuel Feijóo, Rita Longa), como a creadores contemporáneos (Manuel Mendive, Nelson Domínguez, Zaida del Río), miembros de la Generación de los 80 (José Bedia, Tomás Sánchez), jóvenes (Alexis Leiva Kcho, Eduardo Roca Choco, Tania Bruguera) y los fotógrafos Alberto Díaz (Korda) y Raúl Corrales, entre otros.

La incursión cubana en el circuito mercantil internacional llegará hasta la creación de una casa subastadora propia, el año próximo, indicó el funcionario en una conferencia de prensa.

El galerista Luis Miret, quien participa en la organización de las subastas, dijo que, por volumen, los estadunidenses y latinoamericanos fueron los mayores compradores en la venta física del año pasado, pero por el valor fueron los europeos los que más gastaron. En la sección en línea todo se fue a Estados Unidos.

Garantías absolutas de seguridad

Del total de lotes a la venta este año, la obra mejor cotizada a la salida es Paisaje con cañada, óleo sobre lienzo de 1945, firmado por el autor, Carlos Enríquez, del coleccionista Daniel Taboada y procedente de la bodega particular de Portocarrero, que está tasada entre 55 mil y 60 mil dólares.

Como es habitual, los subastadores retienen entre 10 y 20 por ciento de comisión, mientras que los compradores deben encargarse de los impuestos y el flete, si es el caso.

Acosta dijo que una buena porción de la obra subastada el año pasado y la que saldrá a la venta en octubre y diciembre próximos, proviene de coleccionistas privados.

''Está absolutamente dentro de la ley que una persona, ya sea porque la heredó, ya sea porque se la regalaron, ya sea porque la compró en un momento determinado, se acerque a la casa subastadora con su obra", dijo el presidente del Consejo de las Artes Plásticas.

También subrayó que la subasta trabaja con garantías absolutas de seguridad: en estrecha coordinación con las autoridades policiales y con el Consejo Nacional del Patrimonio Cultural, para verificar que la propiedad de las obras es legal y auténtica y que las piezas no serán reclamadas como de interés nacional.

Por la naturaleza de su exhibición, las obras que van a la subasta por Internet son de formato mediano y pequeño, bidimensionales, y están reunidas en cuatro categorías: naïf, paisaje, figuración y abstracción.

Las piezas de la subasta física son pinturas, esculturas, dibujos, instalaciones y fotografías.