México D.F. Jueves 11 de septiembre de 2003
En 11, 09, 01, once realizadores miran los ataques a las Torres Gemelas del WTC
"Molesta la fobia antislámica; ya era hora de que los cineastas habláramos"
González Iñárritu, entre los directores que exponen los efectos de los atentados en distintas partes del mundo "Mi corto, una oración colectiva con los indios chamulas", dice del mexicano
JUAN JOSE OLIVARES
Anunciado su estreno en salas comerciales para el próximo 19 de septiembre, 11, 09, 01 es una película que se origina en los acontecimientos de septiembre de 2001, cuando las Torres Gemelas del WTC de Nueva York fueron atacadas.
La cinta, producida en 2002 y que viene a México por medio de Artecinema, está formada por 11 cortometrajes de 11 minutos nueve segundos cada uno y una imagen, realizados por igual número de cineastas de diversas latitudes y culturas con este tema que conmovió al mundo.
Ken Loach, de Inglaterra; Claude Lelouch, de Francia; Danis Tanovic, de Bosnia; Shoei Imamura, de Japón; Amos Gitai, de Israel; Samira Majmalbaf, de Irán; Idrisa Uedraogo, de Alto Volta; Yusef Chahine, de Egipto; Mira Nair, de India; Sean Penn, de Estados Unidos, y Alejandro González Iñárritu, de México, son los 11 directores reunidos por el francés Alains Brigand, quien para evocar la resonancia mundial de los acontecimientos e "invitar a un ejercicio de reflexión, que no se inscribiera en el presente, sino que estuviera dirigido hacia el futuro, que pudiera ampliarse, viajar. El postulado fue: expresar su propia percepción", dijo el productor. Y el resultado fue el desarrollo de una historia de cada uno de los directores vinculada a las preocupaciones de su país y de su historia luego de este hecho.
Ken Loach presenta la similitud de los hechos con los del 11 de septiembre de 1973, cuando se dio el golpe de Estado de Augusto Pinochet, apoyado por la CIA, para derrocar al presidente socialista Salvador Allende. Loach mira eso por medio de un exiliado chileno en Londres, que escribe una carta de compasión para las víctimas de Nueva York.
"La interpretación de los acontecimientos del 11 de septiembre ha estado dominada por unos medios manipulados por los políticos y los intereses que representan, pero deberían oírse otras voces, ya que lo que sucedió tiene distintos significados para los distintos pueblos y a veces esos significados se pierden debajo de la propaganda", asevera el realizador británico.
Para el bosnio Tanovic, la relación viene luego de recordar el más trágico acontecimiento en Bosnia, sucedido en Srebrenica un 11 de julio de 1995. "Quise mostrar que nosotros habíamos vivido una experiencia terrible como la de Nueva York. Todos los 11 de cada mes las mujeres se manifiestan en la plaza."
Visión de los niños de Medio Oriente
Samira Majmalbaf, de 23 años, dijo que su intención era mostrar cómo ven los niños de Medio Oriente, que nunca han visto Nueva York ni sus torres, la forma en que podía afectar este suceso el curso de su vida, "cómo la destrucción de dos torres en una ciudad occidental puede provocar la destrucción de muchas ciudades en Oriente. Se podría decir que la cámara y la técnica matan la realidad en el set, como si la cámara fuera una ametralladora que dispara 24 balas por segundo sobre la realidad".
La visión del galo Lelouch es la de una pareja, una sordomuda y un guía para sordos que vivían cerca de las Torres Gemelas. "En una calle me crucé con una pareja de sordomudos en plena discusión. Como me apasiona ese mundo de silencio, me dije que por qué no dedicar 11 minutos de silencio."
El japonés Imamura opina de su trabajo: "Sólo quise describir el estado de supremo despertar que permite aceptar las tragedias vinculadas con la guerra o un conflicto". El israelí Gitai presenta en una sola secuencia la imagen de un atentado que sucede al tiempo de los ataques a Nueva York.
El mexicano González Iñárritu concibió su cinta como una experiencia común, "una oración colectiva con los indios chamulas de mi país por los inocentes que murieron ese día. Las oraciones del pueblo de Chiapas funcionan como mantras, son ofrendas que vienen de mi pueblo y de mí para tratar de calmar ese dolor".
El combativo Sean Penn sólo se refirió al "deber de reflexionar sobre el estado del mundo en el que vivimos y ver qué podemos aportar por medio de nuestro trabajo".
El egipcio Chahine pone énfasis en los raseros que sufren los inmigrantes en Estados Unidos, y las injusticias que hacen ver qué tanto "su sueño se ha violado y lo que puede hacer que los amantes de Estados Unidos se sientan traicionados".
La india Nair propone una historia basada en hechos reales sobre una madre paquistaní que busca a su hijo que ese día nunca regresó. "Me molesta la fobia antislámica que se desarrolló luego de esos días y me pareció que ya era hora de que los cineastas habláramos."
La africana Idrisa Uedraogo dijo: "Me sentí impresionada, como todos los africanos, por la violencia de los atentados; compartí el dolor, pero espero recibir, a mi vez (como todos los africanos) ese mismo impulso de solidaridad con Africa en relación con el sida, el hambre, la sed".
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