Investigador de la UNAM

La ciencia no ha avanzado en predecir sismos

FABIOLA MARTINEZ

Un sismo de la magnitud del ocurrido en 1985 (8.1 grados Richter) puede ocurrir en cualquier momento y la ciencia no ha llegado al nivel necesario para predecir con exactitud un fenómeno de esa naturaleza, advirtió Raúl Valenzuela Wong, investigador del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). En una charla con niños y jóvenes que asistieron al Museo de las Ciencias Universum, el especialista dio una explicación del origen de los movimientos telúricos, la forma en que están distribuidas las placas tectónicas, las zonas donde se produce la mayor parte de los episodios referidos y, en especial, la tecnología utilizada para esta medición.

Al cumplirse 18 años de los sismos que afectaron a la ciudad de México y dejaron un saldo de miles de muertos, Valenzuela Wong dejó en claro que los sucesos de este tipo continuarán debido a la acumulación de energía entre las placas tectónicas. "Un sismo de magnitud mayor a los ocho grados, con epicentro en las costas del Pacífico, puede ocurrir hoy en la noche o dentro de 20 años, no se sabe".

Explicó que las alertas sísmicas tienen un reducido margen de eficacia, debido a que sólo existen mecanismos para su medición en las cosas de Guerrero. Por ello no fue posible prever, por ejemplo, en junio de 1999 el sismo que afectó a Puebla, o el más reciente, en enero de 2003, en las costas de Colima.

Especial atención merece para los geofísicos el área del océano Pacífico y, en particular, la llamada falla de San Andrés, localizada en California, Estados Unidos, descubierta tras un sismo en 1906.

Explicó que la zona más susceptible a movimientos telúricos son las cosas del Mar de Cortés, hasta América Central; los cambios en las placas (subducción) de América del Norte, Cocos y Rivera, provocaron, en 1932, el sismo más fuerte del siglo pasado, con magnitud de 8.2 grados en la escala de Richter.

Los geofísicos de la UNAM, responsables del Sistema Sismológico Nacional, dijo, saben que un sismo similar al de 1985 "seguramente volverá a ocurrir", aunque no existe la capacidad de predecir la fecha exacta o aproximada del suceso. Lo cierto, dijo Valenzuela, es que los intentos científicos para prevenir a la población y salvar vidas no ha dado los resultados esperados, toda vez que la secuencia de pequeños sismos no siempre es indicativa de que se acerca un movimiento de gran magnitud.