.
Primera y Contraportada
Editorial
Opinión
El Correo Ilustrado
Política
Economía
Mundo
Estados
Capital
Sociedad y Justicia
Cultura
Espectáculos
Deportes
CineGuía
Lunes en la Ciencia
Suplementos
Perfiles
Fotografía
Cartones
La Jornada en tu PALM
La Jornada de Oriente
La Jornada Morelos
Librería
Correo Electrónico
Búsquedas
C U L T U R A
..

México D.F. Sábado 20 de septiembre de 2003

Vilma Fuentes

ƑInflación literaria en Francia?

Sin provocar ningún asombro, como no sea entre los críticos que padecen amnesia, el número de libros publicados en Francia esta rentrée supera el de los años anteriores. Aunque, para decepción de catastrofistas, la superproducción anunciada no vaya más allá de dos o tres decenas más, es decir, escasos seiscientos y pico de libros.

Para mala suerte de los críticos, la rentrée literaria (traducciones comprendidas) no presenta ninguna novedad con temas escandalosos, a la cual agarrarse para llenar suplementos y revistas.

Inclusive el premio Goncourt, que festeja su centenario, parece decidido de antemano. Así, se habla de un escritor ultraconsagrado y no de un descubrimiento como estipulan los estatutos de esta envidiada presea que, cada año, provoca la compra masiva de la novela coronada, la cual, bien envuelta, servirá de regalo navideño a falta de otra idea.

Para no equivocarse, al menos en esta ocasión centenaria, se murmura en voz alta el nombre de Kundera quien, después de todo, abandonó el checo para escribir sus libros en francés. Lo cual significa, sin querer pensar mal, que los jurados no logran percibir en el horizonte ningún autor de origen francés que merezca el premio y cuya designación no levante olas de duda, consternación o burla -o, para colmo, no se venda. Podría tal vez también pensarse que todos los grandes escritores vivos ya han recibido el Goncourt, para no sobajarse a una indigna sospecha sobre la miopía del eminente jurado.

En lo que toca a los libros de esta rentrée, podría señalar que casi la totalidad de la centena de novelas de autores que incursionan en este género por vez primera se distinguen por un fenómeno que, sin ser por completo novedoso, da un nuevo matiz al ombliguismo al cual nos íbamos acostumbrando a falta de algo distinto.

En efecto, y aunque no fuese sino por los innumerables discípulos que lo han seguido por este camino a lo desconocido, Kundera merece el Goncourt. No puede negarse que se ha aventurado en la literatura-realidad-actualidad de manera noblemente franca, intercalando en la narración de una de sus recientes novelas párrafos enteros de France-Info (la estación francesa de radio informativa continua). Como nadie puede imaginar, sin pecar, falta de imaginación o agotamiento creativo en Kundera para llenar sus páginas, el método ha tenido éxito. Sobre todo este año.

No es que falten las introspecciones, las sobredosis de egocentrismo, las aventuras autoclitoridianas, los intercambios sexuales y otros géneros más o menos estimulantes, ni las militancias que impone la moda de la política conforme. Pero, ahora, las narraciones tienen como fondo escénico la ''actualidad'', acontecimientos de nota roja o históricos. Distinta de la tradicional novela histórica, se utiliza la Historia actual para tratar de dar sentido a la vida íntima, dándole marco en los grandes actos.

Uno de éstos es el espectacular atentado contra las torres gemelas en Nueva York. Después de los ensayos periodísticos y análisis políticos, vienen ahora las ficciones inspiradas en esa catástrofe. No sin razón, el feroz crítico Angelo Rinaldi, de la Academia francesa, escribe a propósito de este asunto: ''Cuando se le hablaba de Hiroshima, mon amour, Marguerite Yourcenar respondía: 'ƑPor qué no Auschwitz, mon chou?' Así subrayaba la indecencia que consiste, para un hombre de letras, en enlazar un libro a un desastre, a fin de comunicar, por capilaridad, algo de la fuerza de la que se haya, por completo, desprovisto. Del amontonamiento de cadáveres considerado como otro Viagra para remediar la impotencia creativa''.

Por fortuna, entre el amontonamiento de novelas aparecidas este mes, Mammifères, de Pierre Mérot, merece mencionarse con regocijo. Con un sentido del humor que comienza por hacer reír al protagonista, ''el tío'', es decir, un tipo que ni siquiera se reproduce, el narrador arranca la carcajada del lector durante 250 páginas, al mismo tiempo que lo hunde en los abismos del alcohol y la angustia, la real: la del sentimiento de morir. Socarrón y cruel, Mérot describe sin ilusión ebriedad, amigos, mujeres, odios, familia. Ni esperanza porque el tío sabe que ''morirá de un exceso de falta de amor'', puesto que ''no amar es lo común y amar es la excepción''.

[email protected]

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año
La Jornada
en tu palm
La Jornada
Coordinación de Sistemas
Av. Cuauhtémoc 1236
Col. Santa Cruz Atoyac
delegación Benito Juárez
México D.F. C.P. 03310
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Email
La Jornada
Coordinación de Publicidad
Av. Cuauhtémoc 1236 Col. Santa Cruz Atoyac
México D.F. C.P. 03310

Informes y Ventas:
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Extensiones 4329 y 4110
Email