México D.F. Miércoles 8 de octubre de 2003
El actor habría obtenido 51 por ciento de votos, según primeros resultados
Revocan mandato de Davis en California; Schwarzenegger, virtual nuevo gobernador
El demócrata admite su derrota y llama a "superar el divisionismo" Quiero gobernar para todos, dice el republicano El vicegobernador Cruz Bustamante tendría 32% de sufragios
HERMANN BELLINGHAUSEN ENVIADO
San Francisco, California. 7 de octubre. Si bien el resultado definitivo podría tardar varios días, Arnold Schwarzenegger será el nuevo gobernador de California. Según encuestas de salida, estimaciones de las grandes cadenas de televisión y los primeros resultados, 55.8 por ciento de los sufragantes habrían cruzado sí a la revocación del mandato del gobernador Gray Davis, mientras 51 por ciento dio su voto al abanderado (literalmente) republicano Schwarzenegger, y 32 por ciento lo hizo en favor del demócrata Cruz Bustamante.
Muy a tono con el showbizz, el conductor televisivo Jay Leno presentó al virtual gobiernador electo de California, quien rodeado por toda la familia de su esposa Maria Shriver, parte del clan Kennedy, en un breve discurso dijo que quiere ser el gobernador del pueblo y representar a todos, y hacer de éste el estado más grande del país más grande del mundo.
Con marcado acento alemán, Schwarzenegger aseguró que para que el pueblo gane, los políticos deben perder, anunció una política de reconciliación con todos los sectores, y reiteró que hará de California un buen lugar para los negocios.
Ya se habla de que el presidente George W. Bush viajará a California para celebrar el triunfo republicano. No es para menos. Schwarzenegger arrasó en los comicios y llega a gobernador con una holgada ventaja que permitirá el avance conservador en esta entidad de 36 millones de habitantes, a pesar de la mayoría demócrata en el Congreso local.
Entre otras cosas, se espera que el nuevo mandatario vaya detrás del dinero que se genera en los casinos indios; las tribus indias apoyaron masivamente al candidato Cruz Bustamente.
El demócrata Gray Davis saludó al nuevo gobernador antes de las 22 horas, y al reconocer su derrota hizo un llamado a superar el caos y divisionismo creados por el proceso que culminó esta noche con su revocación, iniciado hace 77 días.
Los candidatos demócratas celebraron como premio de consolación el rechazo, con 58.9 por ciento, de la Propuesta 54, que implicaba prohibir al estado clasificar a la gente de acuerdo con su etnia o país de origen, lo que de haber sido aprobado hubiera tenido serias repercusiones en programas de salud y educación.
Arnold Schwarzenegger, el protagonista de Terminator, el candidato sensación de la lucha californiana y favorito absoluto de la televisión, dio la clave de su analfabetismo pragmático esta mañana: "Simplemente busqué el nombre más largo de la lista; no podía fallar", dijo a sus seguidores y la prensa en los exclusivos rumbos de Pacific Palisades, luego de emitir su voto.
Acompañado por su esposa María Shriver, dijo también, oh sí: "La decisión, ahora, está en manos de Dios" (lo que nos faltaba, otro enviado de Dios).
Según los últimos cálculos, parte significativa de los 400 mil nuevos electores, es decir los más jóvenes, favorecían al actor. También cuenta con los "votantes ocasionales", que en esta ocasión podrían ser muchísimos. Un 70 por ciento de los 15 millones 380 mil 526 empadronados habrían acudido a votar: alrededor de 10 millones. Gray Davis triunfó por un margen estrecho en noviembre pasado, de un total de 7.7 millones de votos.
Por otro lado, se atribuye importancia al voto por correo, o ausente (fuera del estado). Potencialmente, corresponde a 2.2 millones de ciudadanos, que podrían definir el resultado. Y retardarlo. Como en el caso de las presidenciales de 2000, entre más reñido sea el resultado, más días podría tardar en conocerse. Paradojas del avance tecnológico, en vez de hacer más rápidos los conteos, los ha hecho más lentos. De todos modos, encuestas y medios electrónicos mandan, y de antemano habían decidido.
También los sistemas obsoletos en 6 condados (a la manera de aquellos en Florida hace 3 años) retardarían su recuento.
Interrogada sobre si las mujeres apoyarían a su esposo tras las acusaciones sobre su "dudoso" comportamiento, su esposa María Shriver respondió: "Claro que sí".
En tanto, el gobernador Davis, quien votó esta mañana en pleno centro de Los Angeles, en el barrio West Hollywood, hizo declaraciones lastimosas que querían sonar optimistas: "Si los californianos son lo suficientemente buenos para dejarme (en el cargo), con toda mi alma y corazón trabajaré para regresar a California donde estaba y llevarla adelante". El inminente destituido daba pena: "Gracias a los californianos por dejarme participar en estas elecciones", declaró el mandatario, acusado de haber herido a la economía de la entidad, una de las más grandes del mundo, con un déficit fiscal de 38 mil millones de dólares.
Patti Negri, supervisora electoral en Holllywood, dijo esta mañana que en 12 años que lleva en ese trabajo, nunca antes vio tanta gente acudir a votar, y desde tan temprano. (Y que la democracia nos agarre confesados).
Los cierres de campaña de los candidatos dicen mucho de con qué contaban. Cruz Bustamante, que en caso de ganar, hubiera sido el primer hispano desde 1875 en gobernar la Alta California (luego de un tal Romualdo Pacheco), anduvo en San Francisco y Oakland pescando voto latino y progre, mientras Gray Davis fue a Los Angeles. Es decir, los demócratas contaban con el voto urbano.
En cambio Schwarzenegger cerró en Huntington Beach y San Bernardino, pues cuenta con la suburbia (suerte de California profunda, que viene siendo la más light pero quizá la que defina el futuro). Como detalle adicional, se dejó ver rodeado de muchedumbres femeninas; jóvenes todas, algunas guapas, otras no. Escenografía nada casual, pese a las T-shirts de todas. En célebre entrevista al mensuario pornográfico Oui en sus tiempos de Míster Olympia, Arnie había dicho con lujo verbal, entre otras perlas, que "podría cogerse a una mujer de 150 kilos, si tuviera ganas". Los escándalos sexuales que divulgó Los Angeles Times la semana pasada no hicieron sino inyectar más testosterona virtual a su campaña.
En lo que parece algo más que el retorno de Pete Wilson, el último gobernador republicano y paladín de las leyes antimigrantes, el eventual triunfo de Schwarzenegger marca la llegada de la ola conservadora al extremo oeste. Apoyado por los empresarios agrícolas, los constructores, los medios y la industria del entretenimiento, será el representante de los patrones directos de millones de mexicanos y centroamericanos.
El ex presidente Bill Clinton, el líder negro Jesse Jackson y el precandidato presidencial Wesley Clark echaron montón al bando demócrata, que desplegó 10 mil promotores voluntarios de voto en 6 mil puntos de la geografía californiana, y realizó 6 millones de llamadas telefónicas para detener el desastre de su partido en una entidad donde se supone es mayoría desde los años 90.
Ante el arribo al poder local (que por lo visto importa mucho a nivel global) de un hombre fuerte que sabe manosear a las viejas, y que antes de ser candidato y cuidar la lengua, hablaba de maricones y brownies con desparpajo, tal vez sea hora de invocar el fantasma liberador de las madres de la Invención y su padre Olvido (Oh Father O'viblion, aquel californiano adoptivo pero muy angelino): Si Frank Zappa viviera, con nosotros estuviera (temblando).
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