Orozco pintó un mural en agradecimiento

El descubrimiento de un mural desconocido de José Clemente Orozco causó sensación en 1974. Armando Colina, codirector con Víctor Acuña de la galería Arvil, recuerda el suceso: ''Uno de los hijos del doctor José Moreno Sánchez, quien había sido médico de Orozco, se acercó a nosotros para preguntar cómo le hacían para venderlo. Al parecer, Orozco lo pintó en el muro de la casa del galeno en la colonia Nápoles, en agradecimiento porque éste se ocupaba de él y no le cobraba".

El fresco La primavera (1945), que mide 165 por 325 centímetros, ya se había estropeado y transportado a un tablero móvil (bastidor de fibra de vidrio), porque ''al fallecer el doctor Moreno, la casa se iba a tirar y la obra no le interesaba a los herederos".

Colina continúa: ''La galería Arvil estaba por celebrar su quinto aniversario, así que decidimos mostrarlo como pieza única. Vaciamos el lugar y lo pintamos de blanco. El día de la inauguración, el 3 de junio de 1974, nos pasó algo muy curioso. Aún veía los últimos detalles cuando empezó a arribar la prensa. Acudió tal cantidad de personas que de repente me encontré fuera de la galería. El mural causó sensación. Era un descubrimiento, porque salvo los allegados de la familia, nadie lo había visto".

Algunos años después el mural fue adquirido por el Instituto Nacional de Bellas Artes. Ya se menciona como parte de la colección del instituto, con ubicación en el Museo del Palacio de Bellas Artes, en el catálogo de la exposición nacional de homenaje a José Clemente Orozco, con motivo del 30 aniversario de su fallecimiento, que se efectuó de septiembre a diciembre de 1979, en el mismo recinto.

En la actualidad forma parte del acervo del Museo de Arte Moderno.

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