México D.F. Miércoles 8 de octubre de 2003
Dos rusos y un británico obtienen el
galardón otorgado por la academia sueca
El Premio Nobel de Física, a tres especialistas
en superconductores
AFP
Estocolmo,
7 de octubre. El Premio Nobel de Física 2003 fue concedido este
martes en Estocolmo a Alexei A. Abrikosov, Vitaly L. Ginzburg y Anthony
J. Leggett por sus "trabajos pioneros en el dominio de la teoría
de los superconductores y de los suprafluidos".
Grandes figuras de la física cuántica, Ginzburg
y Abrikosov realizaron investigaciones que permitieron comprender los materiales
superconductores, que tienen la propiedad, a bajas temperaturas (inferiores
a 150 grados Celsius bajo cero), de dejar pasar la corriente eléctrica
sin perder energía, pese a potentes campos magnéticos.
Las explicaciones de este fenómeno aportadas por
Alexei A. Abrikosov son esenciales, dado que conciernen, por ejemplo, a
materiales de gran importancia práctica. Su trascendencia hoy es
que pueden prepararse nuevos materiales que conservan sus propiedades supraconductoras
a más altas temperaturas (idealmente a temperatura ambiente) y utilizarlos
en la producción de computadoras ultrarrápidas, de trenes
de suspensión magnética o en el transporte de energía.
Los
superconductores son utilizados, asimismo, en la obtención de imágenes
magnéticas para exámenes médicos y, en física,
en los aceleradores de partículas. La formulación de la teoría
sobre los superconductores, que se remonta a 1950, fue premiada ya con
el Nobel de Física en 1972. Las mismas "fueron reactualizadas a
raíz del desarrollo rápido de materiales de propiedades nuevas",
señala la Real Academia de Ciencias de Suecia, que otorga el premio.
En cuanto a los líquidos suprafluidos, su conocimiento
ayuda a "comprender el comportamiento de la materia en sus estados energéticos
más bajos y más ordenados", indica la academia.
Anthony J. Leggett es recompensado por sus trabajos sobre
el helio, elemento que demostró deviene suprafluido a bajas temperaturas.
Alexei A. Abrikosov, de 75 años, nació en
1928 en Moscú, en la ex Unión Soviética. Obtuvo dos
doctorados, en 1951 y 1955, en el Instituto de Física de Moscú.
En 1975 fue nombrado doctor honoris causa de la Universidad de Lausana
(Suiza). Vive actualmente en Estados Unidos, donde colabora desde 1991
en el Laboratorio Nacional de Argonne (Illinois). Tiene doble nacionalidad,
rusa y estadunidense.
Abrikosov
es miembro de las academias de ciencias de Rusia y de Estados Unidos. Una
anécdota digna de señalar en un físico cuántico
ruso-estadunidense: es ciudadano honorífico del pueblo de Saint-Emilion
(región de Burdeos al suroeste de Francia), famoso por sus vinos.
Es célebre por el descubrimiento de los superconductores llamados
de tipo II y de sus propiedades magnéticas. Sus investigaciones
se basan en la teoría de los superconductores llamados de tipo I,
ya formulada por su colaureado Vitaly L. Ginzburg y por otros científicos.
Vitay L. Ginzburg, ciudadano ruso de 87 años que
reivindica su condición de "ex soviético", es el mayor de
los tres laureados. Nacido en 1916 en Moscú, en cuya universidad
se doctoró en 1940. Pilar de la investigación científica
soviética y luego rusa desde hace medio siglo, estuvo vinculado,
entre otros proyectos, a la elaboración de la bomba atómica.
Miembro de la Academia de Ciencias rusa, condecorado con la Orden de Lenin,
ha dirigido el grupo de teoría del Instituto J.P.N. Lebedev de Moscú.
Anthony J. Leggett nació en 1938 en Londres, se
doctoró en física en la Universidad de Oxford en 1964. Hoy
tiene doble nacionalidad estadunidense-británica y enseña
desde 1983 en la Universidad de Illinois, después de haber trabajado
en la Universidad de Sussex (sur de Inglaterra).
Los tres laureados, que no trabajaron nunca juntos, compartirán
la suma de 10 millones de coronas suecas (un millón de dólares)
de que está dotado el premio, que les será entregado el 10
de diciembre en Estocolmo por el rey Carlos Gustavo de Suecia.
|