México D.F. Miércoles 7 de enero de 2004
Autoridades podrían incurrir en delitos, advierten
La presencia de agentes extranjeros viola el estado de derecho: especialistas
KARINA AVILES
La intervención directa de agentes estadunidenses en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) viola de manera flagrante el estado de derecho y la soberanía, por lo que autoridades mexicanas incurren en una responsabilidad que podría ser constitutiva de delito, coincidieron expertos en derecho y en relaciones internacionales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El doctor en derecho Juan Carlos Dhaza destacó: "el gobierno mexicano tiene que poner un alto a las vejaciones que sufrimos de autoridades de Estados Unidos".
El académico de la Facultad de Derecho explicó que, con base en convenios de colaboración entre México y el vecino país del norte, es permisible que autoridades de aquel país puedan colaborar en materia de seguridad mediante asesorías o cursos de capacitación, pero lo que no pueden hacer es intervenir directamente -como lo hacen en el aeropuerto-, porque es ilegal y no tienen facultades para ello.
De tal manera que si las autoridades nacionales se los permite, incurren en una responsabilidad que podría ser constitutiva de delito. Precisó que el artículo 214 del Código Penal Federal establece en su fracción quinta que "teniendo obligación por razones de empleo, cargo o comisión de custodiar, vigilar, proteger o dar seguridad a personas, lugares, instalaciones u objetos, incumpliendo su deber en cualquier forma que propicie daño a las personas o lugares, instalaciones u objetos o pérdida o sustracción de objetos que se encuentren bajo su custodia".
Lo anterior significa que si los funcionarios mexicanos encargados de la seguridad observan que se hace algún daño a los connacionales y no hacen nada para impedirlo incurren en el delito de ejercicio indebido del servicio público, apuntó. Los miembros de la Policía Federal Preventiva y los funcionarios de aduanas y del aeropuerto están obligados a evitar -aunque no lo hacen- cualquier agresión, intimidación, desprecio y vejación por un tercero, llámense agentes extranjeros, contra ciudadanos mexicanos, destacó.
El penalista indicó que ante la serie de testimonios de los pasajeros que prueban la intervención directa de agentes estadunidenses en el país, los agraviados pueden denunciar al servidor público "que permitió la vejación y no evite que un gobierno extranjero tenga el control de la situación".
Definitivamente, dijo Dhaza, los agentes de Estados Unidos "están invadiendo y extralimitándose", porque una cosa es colaborar y otra es participar directamente. El especialista lamentó que el gobierno mexicano esté "supeditado" a las decisiones que toman autoridades estadunidenses.
Por su parte, el coordinador del Centro de Relaciones Internacionales de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, Roberto Peña, enfatizó que aunque el gobierno mexicano se ampare en acuerdos internacionales para señalar que no existe violación a la ley interna, la presencia de autoridades extranjeras es "preocupante, alarmante e indignante, porque demuestra que sí existe injerencia en los asuntos que sólo el gobierno mexicano debe tener bajo su control".
El especialista explicó que el plan de acción de la Asociación Fronteriza entre Estados Unidos y México -signado el 21 de marzo de 2002- establece en su numeral noveno mecanismos conjuntos de información adelantada de pasajeros en los vuelos del país y la vecina nación del norte.
Sin embargo, el convenio no señala la presencia física de agentes en los aeropuertos de los dos países ni habla de reciprocidad. La pregunta es: "Ƒpor qué las autoridades mexicanas han permitido estas reglas del juego?"
El gobierno de México "no tiene perspectiva del país que representa ante el embate de medidas externas. En la República Mexicana se debería hacer lo mismo que en Brasil, nación que se colocó como ejemplo de cómo se debe reaccionar ante políticas unilaterales de Estados Unidos".
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