México D.F. Miércoles 7 de enero de 2004
La Triple Frontera, en la mira de los planes
estadunidenses de militarización regional
Alerta en Paraguay tras la autorización del
ingreso de fuerzas de EU al país
Washington busca el acceso a los recursos naturales
del hemisferio, señalan analistas
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
Buenos Aires, 6 de enero. Organismos humanitarios
y sectores políticos y sociales están en alerta tras la decisión
del Senado de Paraguay de aprobar, el pasado 30 de diciembre, la entrada
de fuerzas estadunidenses a ese país en enero, para "realizar cursos
de capacitación y operaciones conjuntas especiales con la marina
nacional".
El tema preocupa no sólo en Paraguay, adonde ingresarán
las tropas a partir del próximo sábado, sino también
en Argentina y Brasil, y más especialmente en la Triple Frontera,
zona limítrofe conjunta de los tres países, que está
en la mira de los planes estratégicos estadunidenses de militarización
regional. La cancillería paraguaya confirmó que los soldados
realizarán "ejercicios regulares de adiestramiento en la lucha contra
las drogas y el terrorismo". El senador paraguayo Carlos Filizzola pidió
específicamente que en la votación final quedara asentada
su negativa al ingreso de los militares debido a "las recientes acciones
estadunidenses en el mundo, que significan una violación de los
derechos fundamentales".
Esta
situación surge al mismo tiempo que la indignada protesta de varios
grupos brasileños, tras conocerse un informe de Celso Santos, de
la revista brasileña Casa Claudia, que pide a todos lo sectores
de su país tomar conciencia de los planes estadunidenses para el
Amazonas. Santos explica como el Centro de Estudios Latinoamericanos Félix
Varela, en Alemania, recibió en mayo pasado la denuncia de una brasileña
radicada en Estados Unidos.
Los libros de geografía de ese país, acusó,
muestran un Brasil "amputado, donde no figuran ni el Amazonas ni la rica
zona de El Pantanal".
La carta de la joven -cuyo nombre no se proporciona- tuvo
escaso eco en los medios brasileños, pero Santos rescató
el tema, asegurando que mediante libros de texto escolares y didácticos
estadunidenses se está "preparando a la opinión pública
de Estados Unidos para lo que sería una apropiación de los
territorios amazónicos". Santos inició una campaña
por Internet y otros medios, con un llamado a tomar conciencia de esta
situación, anexando una copia de los textos donde se ubica a la
región amazónica como "bajo la responsabilidad de Estados
Unidos y Naciones Unidas".
El libro a que se hace referencia es Introducción
a la geografía, de David Norman, y es material didáctico
en la escuela primaria. El texto referido dice que la Amazonia es "una
extensión de tierras con más de 3 mil millas cuadradas" que
se considera primera reserva internacional.
"Desde mediados de los años 80 la más importante
floresta del mundo pasó a ser responsabilidad de Estados Unidos
y de la Organización de Naciones Unidas. Es llamada Prinfa (Primera
Reserva Internacional de la Floresta Amazónica)", continúa
el texto, que explica que esto se debe a que "la Amazonia está localizada
en América del Sur, una de las regiones más pobres del mundo
y cercada por países irresponsables, crueles y autoritarios."
Asimismo señala que "la creación de la Pinfa
fue apoyada por todas las naciones del G-23 y fue realmente una misión
especial para nuestro país y un presente para todo el mundo, toda
vez que la posesión de estas tierras tan valiosas en las manos de
pueblos y países tan primitivos condenaría los pulmones del
mundo con la desaparición y la total destrucción en pocos
años".
También hay otro texto donde se marca que "esta
área tiene la mayor biodiversidad del planeta, con gran cantidad
de especímenes de todos los tipos de animales y vegetales. El valor
de esta área es incalculable, pero el planeta puede estar seguro
de que Estados Unidos no permitirá que se destruya esta verdadera
propiedad de la humanidad".
Analistas locales estiman que esto también explica
el Plan Colombia, con la presencia de fuerzas estadunidenses en
el territorio colombiano; los miles que están en la zona en Surinam,
la presión constante de Estados Unidos para utilizar la base de
lanzamientos de cohetes de Alcántara de la Fuerza Aérea de
Brasil, y su constante intención de militarizar la Triple Frontera
con la excusa de que allí hay terroristas islámicos.
En el caso de la Triple Frontera, esa zona cuenta con
el importante sistema acuífero guaraní, la más importante
reserva de agua dulce del mundo.
Celso Santos también hace referencia a la "intención"
de Estados Unidos de instalar al menos dos bases militares en Argentina,
"una en la Patagonia y otra próxima a Buenos Aires", y alerta que
la Amazonia está ya cercada por soldados de Estados Unidos que "garantizarán
la posesión de la región en cualquier momento".
Lo señalado por Santos en Brasil coincide con el
análisis de Alberto Pinzón Sánchez, médico
y antropólogo que participó en la Comisión de los
Notables en el pasado proceso de paz en Colombia. En su ensayo sobre los
intentos de recolonización de América Latina, Pinzón
Sánchez cita documentos bases para esta acción de la política
exterior estadunidense en la región, como el Santa Fe cuarto, donde
se menciona la actualidad de la doctrina Monroe de 1823: "América
para los americanos" (léase estadunidenses), así como el
Plan Colombia y el Puebla-Panamá, entre otros.
En el tema de la Amazonia, Pinzón Sánchez
sostiene que Washington propone "garantizar el acceso preferencial de los
inversionistas estadunidenses a los recursos estratégicos del hemisferio,
especialmente en la región andino amazónica (petróleo,
gas, minerales y maderas) y a los recursos de la vida (biodiversidad genética,
agua, oxígeno) como una mercancía más. Para la región
andino amazónica desarrollaría los siguientes objetivos especificos:
el canal alterno a Panamá en el Chocó colombiano (Atrato-Truandó).
La red fluvial suramericana (SARS-IFSA) que unirá el río
Orinoco con los ríos Negro, Amazonas, Madeira, Mamoré-Guaporé,
Paraguay, Tiete, Paraná y de La Plata; y permitirá el transporte
desde Venezuela hasta Buenos Aires".
Asimismo, busca el dominio de la zona llamada de las cinco
fronteras (Colombia, Ecuador, Perú, Brasil y Venezuela), donde se
halla una gigantesca bolsa de petróleo compartida y en la actualidad
es explotada por estos países, el cual es enviado por oleoductos
transandinos a los puertos de Tumaco y Esmeraldas.
"Y por último el control de la región en
donde nacen los grandes ríos que dan origen a la reserva de agua
más importante del planeta en el Gran Amazonas: ríos Caquetá,
Putumayo, Apaporis y Vaupés, en Colombia; Napo, en Ecuador, y Marañón
y Ucayalli, en Perú". Y desde allí a los planes trazados
para la Triple Frontera, luego que las últimas declaraciones de
voceros antiterroristas de Estados Unidos con respecto a esa zona hacen
prever que, con soldados en Paraguay, las presiones sobre ese país,
Brasil y Argentina para ocupar militarmente el lugar se incrementarán
en el futuro.
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