México D.F. Miércoles 4 de febrero de 2004
De 15 a 25% de sus ingresos como empleados se
destinará a capitalizar el sistema
Afiliados al IMSS deberán aumentar su aportación
al fondo de pensiones
El monto que recibirán los beneficiarios será
menor en 18% con respecto al otorgado hoy
Las modificaciones al actual régimen tienen ya
el aval del dirigente sindical Vega Galina
ANGELES CRUZ
El proyecto de reforma al régimen de jubilaciones
y pensiones (RJP) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) fue diseñado
desde el año pasado por las autoridades y ya cuenta con el aval
del secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro
Social (SNTSS), Roberto Vega Galina. Plantea que los beneficiarios, actuales
y futuros, aporten de 15 a 25 por ciento de sus ingresos como empleados
para financiar el sistema.
Actualmente los trabajadores activos contribuyen con 3
por ciento de su salario al RJP. La propuesta institucional plantea que
ésta se duplique en el primer año de operación del
nuevo esquema para situarse en 6 por ciento, e incrementarla anualmente
en un punto porcentual para que al final se fije en 15 por ciento.
El monto que recibirán los beneficiarios del nuevo
RJP, que deberá entrar en vigor el próximo primero de abril
-de acuerdo con el compromiso firmado por el Comité Ejecutivo Nacional
del SNTSS en octubre pasado y con el cual se evitó la huelga en
el IMSS-, será menor en por lo menos 18 por ciento con respecto
a las pensiones vigentes.
Reducciones al aguinaldo
Además de que los empleados continuarán
cediendo parte de sus ingresos para financiar el RJP, verán reducido
su aguinaldo cuando se jubilen. En el esquema actual, los trabajadores
en retiro perciben 25 por ciento de su salario por este concepto, pero
quienes pasen a retiro con el nuevo sistema recibirán 10 por ciento,
es decir, una reducción de 60 por ciento.
Con
este cambio, el cálculo global de las pensiones que se otorguen
bajo el nuevo régimen será 12 por ciento mayor a los salarios
de los trabajadores activos. Ahora los salarios de los ex empleados son
hasta 30 por ciento superiores con respecto a los de los trabajadores activos
en la misma categoría.
Casi desde el inicio de la administración del presidente
Vicente Fox, el IMSS ha planteado el problema financiero que le representa
el pago del RJP y del pasivo laboral, que a diciembre de 2002 equivalía
a más de 360 mil millones de pesos. Según el informe financiero
del instituto, esta cifra corresponde a las obligaciones que deberá
cubrir a los 110 mil trabajadores que en la próxima década
cumplirán con los requisitos que establece el contrato colectivo
de trabajo para acceder a una jubilación o pensión.
A partir de esta problemática, las autoridades
del Seguro Social encabezadas por el director general, Santiago Levy, formaron
grupos de trabajo con el SNTSS para analizar las alternativas de solución.
Por parte de los sindicalizados asistió en un principio el comité
de Fernando Rocha Larráinzar y después el de Roberto Vega
Galina. Fue este último quien estuvo de acuerdo y, de hecho, aceptó
modificar el RJP, con base en los análisis financieros y las corridas
actuariales que realizaron expertos en esa área contratados por
el IMSS.
Contrario a lo que en reiteradas ocasiones ha señalado
Vega Galina, el proyecto de reforma del RJP que el IMSS ya puso en circulación
entre sus funcionarios en octubre de 2003, también impactará
a quienes ya gozan de los beneficios del RJP. Los 110 mil jubilados y pensionados
contribuirán con 3 por ciento de su pensión a partir del
primer año de operación del nuevo RJP y en los siguientes
22 años dicha cuota aumentará en 1 por ciento hasta llegar
a 25 por ciento.
El resto de las prestaciones del RJP se mantiene sin cambios,
incluida la pensión dinámica y los requisitos de tiempo de
servicio para jubilación de los trabajadores actuales (27 años
para las mujeres y 28 para los hombres) sin un mínimo de edad.
El proyecto de reforma que el CEN del SNTSS ya empezó
a promover entre sus agremiados en todo el país, con el que se propone
cumplir el compromiso signado con el IMSS, deberá aprobarse en el
congreso extraordinario a realizarse en la primera quincena de marzo. Establece
para los trabajadores de nuevo ingreso que los requisitos de edad de servicio
para optar por una pensión o jubilación serán los
que fija la Ley del Seguro Social, es decir, 65 años.
Bajo las nuevas condiciones, las personas que ingresen
al IMSS después del primero de abril de 2004 deberán cubrir
al menos 20 años de antigüedad y 60 de edad para acceder a
una jubilación, la cual será calculada en función
del salario mínimo y no excederá 7.5 veces el mismo.
El instituto, por su parte, constituirá y administrará
un fondo común, absorberá los riesgos inherentes y los gastos
de administración. Desde su ingreso, los nuevos empleados aportarán
3 por ciento de su salario para fondear al RJP y también
se incrementará en 1 por ciento hasta alcanzar el 15 por ciento
de su sueldo base en los siguientes nueve años.
El texto fue enviado a los funcionarios del IMSS vía
Internet. Explica que en caso de que un trabajador sujeto al nuevo RJP
causara baja sin derecho a pensión, se le cubrirán las aportaciones
efectuadas al fondo laboral, incluyendo los intereses correspondientes
a una tasa real de 2 por ciento.
Asegura que el nuevo régimen estará respaldado
al ciento por ciento con recursos financieros y es más favorable
que el establecido en la Ley del Seguro Social, pero menos oneroso que
el actual sistema.
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