Acudieron obispos a Gobernación para pedir la anulación de la medida sobre el método

El gobierno no cambiará postura sobre la píldora del día siguiente: Julio Frenk

Trascendió que durante la reunión se llegó a la confrontación con fundamentos médicos

JOSE ANTONIO ROMAN Y ALONSO URRUTIA

Por primera vez desde que se inició el debate sobre la aprobación oficial de la píldora de anticoncepción de emergencia, representantes de la jerarquía católica plantearon frente a los secretarios de Gobernación, Santiago Creel, y de Salud, Julio Frenk, su oposición a ese método de planificación familiar, el cual calificaron de "abortivo". En respuesta, el titular de Salud dijo que los escuchaba, pero que no se dará marcha atrás en los programas gubernamentales.

En medio de un fuerte hermetismo, y luego de permanecer casi dos horas, los obispos confrontaron "de manera respetuosa" sus concepciones sobre los alcances de la píldora.

El secretario Julio Frenk Mora los escuchó pero no modificó la postura del gobierno federal, formalizándoles que no habría cambio en la autorización de la nueva Norma Oficial Mexicana que incorpora el uso de la polémica píldora y del condón femenino a las políticas de control natal.

Quien mantuvo su postura de no comprometerse en este debate fue el secretario de Gobernación, Santiago Creel, y aunque el encuentro fue en el Palacio de Covián, solamente estuvo presente en una parte de la reunión, junto con el subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos, Armando Salinas Torre, quien se quedó el resto del encuentro.

Ya desde la semana pasada, Creel Miranda había dicho públicamente en su único pronunciamiento al respecto -a pesar de ser el responsable de la relación del Estado con las iglesias- que era un asunto que competía al titular de Salud. Esta vez, en la Secretaría de Gobernación ni siquiera quisieron dar a conocer el tema del encuentro y las versiones fueron desde que "eran parte de las reuniones rutinarias con la Iglesia católica", hasta que "solamente asistieron para dar un saludo".

A las puertas de la Secretaría de Gobernación, ante el fuerte dispositivo de seguridad montado por la Policía Federal Preventiva -como precaución sobre posibles movilizaciones magisteriales-, un grupo de jóvenes católicos, varones todos, se manifestaba contra la píldora. "El obispo de la sexta vicaría de la arquidiócesis de México (Jonás Guerrero) nos hizo ayer (lunes) un llamado en misa para que viniéramos" a manifestarnos contra la píldora, y en apoyo a los obispos que se reunirían aquí para demandar su anulación ante los secretarios de Estado.

Por parte de la jerarquía asistieron a la reunión el presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Familiar -instancia responsable de abordar temas de planificación familiar con el gobierno- y obispo de Matehuala, Rodrigo Aguilar Martínez, y los vocales de esa misma comisión, Jonás Guerrero Corona y Carlos Garfias Merlos, auxiliares de México y de Nezahualcóyotl, respectivamente.

La reunión sirvió al gobierno para frenar las intenciones del alto clero de lograr un encuentro directamente con el presidente de la República, Vicente Fox: "Ya no lo buscaremos, lo que teníamos que decir, ya lo dijimos, que es la postura del Evangelio y el respeto a la vida", señaló Jonás Guerrero.

Y es que durante el encuentro hubo un intercambio que llegó hasta la confrontación con fundamentos médicos sobre las repercusiones de la píldora y, esencialmente, sobre el carácter abortivo o no de la misma. El obispo auxiliar de la ciudad de México, casi al final de la reunión, pidió a las autoridades del sector salud que escucharan las opiniones médicas y científicas de organismos internacionales que identifican esta píldora como un método abortivo.

Guerrero resumió la reunión: "hubo apertura y diálogo, pero cada quien mantuvo su posición".

Interrogado sobre la reducida manifestación de católicos a las puertas de Gobernación, Guerrero sencillamente se deslindó y dijo que fueron por su cuenta, pues la postura de la Iglesia está lejos de la violencia y la confrontación. "Nosotros no promovemos la manifestación de formas estridentes; buscamos y promovemos la paz", dijo el obispo, pese a que él fue -según los manifestantes- quien "directamente nos invitó".

A las puertas de Gobernación, Guillermo Torres, del Movimiento Testimonio y Esperanza, reivindicó el apoyo a la postura episcopal y sostuvo que la vía para evitar embarazos no deseados es la promoción de la abstinencia sexual y el ejercicio de la sexualidad responsable, esto es, sexo sólo en el matrimonio.