DESDE EL OTRO LADO

Arturo Balderas Rodríguez

ƑAlguien puede explicarlo?

ES OPINION CASI UNANIME en Estados Unidos que abril fue uno de los peores meses para la imagen del presidente Bush. Se puede hacer una larga lista de los factores que influyeron en ello, los principales: el resurgimiento de las hostilidades en Irak, la muerte de más soldados estadunidenses (sin contar los miles de civiles iraquíes, que al parecer son invisibles para gran parte de la prensa estadunidense), el retiro de las tropas españolas, hondureñas y dominicanas de la coalición de fuerzas invasoras en ese país, el interminable desfile de nuevas publicaciones, criticándolo por su decisión de invadir Irak, la lenta recuperación de la economía y de los empleos. Son sólo algunos de los dolores de cabeza que a cualquier gobernante le hubieran causado una migraña descomunal. No así a George W. Bush.

EN ENCUESTAS DE GALLUP y del centro de investigaciones Pew (dos de las más serias instituciones estadunidenses en ese terreno), publicadas hace dos semanas, el presidente estadunidense aparece con un margen favorable de por lo menos cinco puntos entres quienes consideran que su conducción del país ha sido la correcta, por sobre los que creen que ha estado equivocada. Los datos sorprenden porque los encuestados desaprueban su política en el conflicto iraquí y en su manejo de la economía, dos de los principales factores que pudieran determinar su relección.

HACE ALGUNOS DIAS alguien comentaba que sería el colmo que este presidente (Bush) fuera relegido no obstante el desastre económico, del cual es responsable en buena parte, y por haber llevado al país a ese pantano llamado Irak. Después de conocer los resultados de la encuesta, se puede advertir que hasta ahora lo obvio para algo más de 40 por ciento de los estadunidenses no lo es tanto para más del 50 por ciento de ellos. ƑAlguien puede explicar esa contradicción? Tal vez una respuesta fácil sería que el estadunidense medio tiende a ser cada vez más conservador, pero esa respuesta, a su vez, implica otras preguntas y reflexiones. Lo evidente es que las causas pueden ser diversas, pero ese 50 por ciento no tiene interés en conocerlas. A fin de cuentas es lo que en noviembre contará.

SE SABIA QUE el equipo del presidente haría todo lo posible por lograr su relección. De seguir así las cosas, no tendrá necesidad de echar mano de todo el arsenal que seguramente tienen aún guardado para derrotar al candidato demócrata.

ADOLFO SANCHEZ REBOLLEDO comentaba en estas páginas el informe presentado por la ONU sobre la democracia en América Latina. En él se dice que más de 50 por ciento de los latinoamericanos estarían dispuestos a aceptar un gobierno autoritario si resolviera la situación económica. Se advierte por las recientes encuestas que para buena parte de los estadunidenses ni esto último es necesario.

HABRA QUE VER qué opinan de los nauseabundos abusos contra los prisioneros iraquíes. En cualquier caso, será una mancha muy difícil de borrar.