Los Pidiregas en las áreas de exploración y producción se incrementaron 201%

Se ha duplicado inversión privada en Pemex en lo que va del sexenio

El gasto programable se desplomó 83 por ciento en ese lapso, según informes de la paraestatal La deuda por esos proyectos es de un billón de pesos, cifra que equivale al débito público interno

ISRAEL RODRIGUEZ

En lo que va del gobierno del presidente Vicente Fox la inversión privada en Petróleos Mexicanos (Pemex), principalmente en las áreas de exploración y producción por medio de los proyectos de inversión con impacto diferido en el registro de gasto (Pidiregas), se incrementó en 201 por ciento, en tanto que la inversión programable se desplomó 83 por ciento en el mismo lapso, indican informes oficiales de la paraestatal.

Pemex reconoce que no se prevé un cambio en lo que respecta a la inversión debido a los rubros de educación, salud y seguridad que atiende el gobierno federal, así como por la amortización de la deuda de los Pidiregas.

La deuda de los Pidiregas es de alrededor de un billón de pesos, cifra equivalente a la deuda interna del gobierno federal, y sus costos empiezan a impactar las finanzas de las paraestatales, principalmente la Comisión Federal de Electricidad (CFE), según detalla el más reciente informe sobre finanzas públicas de las Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

Informes financieros de Pemex precisan que el gasto por intereses netos creció 26 por ciento en el primer trimestre de 2004, al ascender a 4 mil 800 millones de pesos, equivalentes a 400 millones de dólares, cifra superior a la del mismo periodo del año anterior, cuando se pagaron 3 mil 800 millones de pesos.

Los Pidiregas, que forman parte de la inversión física impulsada por el sector público, se pueden agrupar en dos: los de inversión directa, que incluyen proyectos que constituirán inversión pública y que por lo tanto suponen para el sector público adquirir obligaciones financieras que son registradas como deuda pública, y por otro lado, aquellos planes cuya propiedad es del sector privado, ya que implican compromisos comerciales del sector público, salvo que se presenten causas de fuerza mayor, en cuyo caso dichos activos serían adquiridos por el gobierno.

Durante la presente administración una de las estrategias utilizadas para aumentar la participación del sector privado en Pemex ha sido el creciente uso de los Pidiregas, ante el argumento de que no existen recursos para capitalizar a la paraestatal, pese a que la empresa es la octava petrolera del mundo y aporta 33 por ciento de los recursos fiscales del gobierno federal.

El deterioro financiero de Pemex por su pesado régimen fiscal ha propiciado que la inversión vía Pidiregas haya pasado de 119 mil 900 millones de pesos en 2000 a 360 mil 800 millones en 2004, lo que implica un crecimiento de 201 por ciento, equivalente a 240 mil 900 millones de pesos.

En cambio, la inversión con recursos programables, que no implican ningún endeudamiento, ha caído de manera drástica al bajar de 21 mil 300 millones de pesos en 2000 a sólo 3 mil 700 millones de pesos, lo que representa un desplome de 83 por ciento, equivalente a una reducción de 17 mil 600 millones de pesos.

La Secretaría de Energía insiste en que el mecanismo de Pidiregas está al límite y prácticamente se encuentra agotado, argumento utilizado para validar y permitir la inversión privada nacional y extranjera directa en la principal empresa de nuestro país.

Sin embargo, para la creación de infraestructura energética se sigue utilizando este mecanismo. Al primer trimestre del año, la inversión financiada a cargo de empresas privadas y realizada por cuenta y orden de Pemex y CFE, sumó 25 mil 341 millones de pesos y fue superior en 25.7 por ciento real a lo registrado al primer trimestre de 2003.

De este monto, en el sector hidrocarburos se concentró el 86.8 por ciento, en el que destacan en exploración y producción los proyectos Cantarell, cuenca de Burgos y el Programa Estratégico de Gas. El resto se orientó al sector eléctrico en proyectos de generación, transmisión y transformación de energía.