México D.F. Lunes 10 de mayo de 2004
Bomberos: también causó daños en 20 vehículos
Desborde de un río afecta cultivos y caminos en municipio de Hidalgo
CARLOS CAMACHO E ISRAEL DAVILA CORRESPONSALES
Fuertes lluvias ocurridas la noche del sábado desbordaron el río San Ignacio -en el estado de México-, lo que provocó inundaciones en el municipio de Villa de Tezontepec, Hidalgo, afectó cultivos y caminos de terracería, además de que causó daños a 20 vehículos, informó el Cuerpo de Bomberos de Pachuca.
Los anegamientos llegaron al rancho San Ignacio, cercano a Villa de Tezontepec. Al menos 20 automóviles resultaron estropeados y se requirió de maquinaria pesada para evitar que el cauce del agua perjudicara tierras de labranza. No se reportaron daños personales.
Por otro lado, una granizada en el municipio de Almoloya, ubicado en Tulancingo, causó estragos en 109 viviendas, pero no dejó pérdidas humanas, reportó el Sistema Estatal de Protección Civil de Hidalgo.
El Servicio Meteorológico Nacional pronosticó lluvias en las regiones oriente y sureste del país.
Explicó que "un canal de bajas presiones se extiende desde el norte de Chihuahua hasta la Mesa Central", los que favorecerán precipitaciones.
El organismo añadió que una "vaguada invertida se mantiene en el istmo de Tehuantepec, favorece fuerte inestabilidad, lluvias y tormentas eléctricas en el sur y sureste del país".
Igualmente previó que una "línea de vaguada en niveles medios y altos, sobre el noreste y oriente del país, favorece aumento de nublados y lluvias de fuertes a muy fuertes, con chubascos y tormentas eléctricas en dichas regiones".
Por otra parte, el gobierno estatal ubicó al menos 32 mil familias susceptibles de ser afectadas durante la próxima temporada de lluvias, pues están asentadas en zonas de alto riesgo, informó el secretario estatal del Agua, Benjamín Fournier Espinoza.
El funcionario comentó que el gobierno mexiquense, por medio del Instituto de la Vivienda de la entidad, ha ofrecido a los potenciales damnificados "un lugar más seguro donde habitar", pero "en su gran mayoría" se han negado a desalojar sus hogares.
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