México D.F. Lunes 10 de mayo de 2004
CIUDAD PERDIDA
Miguel Angel Velázquez
El gobierno de Fox y la mentira necesaria
Pretende clasificar revelaciones de Ahumada
UN RUMOR constante ha empezado a inundar los corrillos de la Procuraduría General de la República: frente a la Comisión del Distrito Federal del Senado, Rafael Macedo de la Concha dirá que la información dura de las cinco horas que Carlos Ahumada pasó en el hangar de la dependencia a su cargo estará clasificada y no se revelará sino hasta dentro de 12 años.
SI ESO fuera cierto, la comparecencia de este funcionario significará nada en la terrible lucha que ya se empezó a librar para conseguir que el gobierno federal dé a conocer toda la información que se tiene acerca de la crisis de los videos.
EL ARDID legal, ya muy comentado, instrumentado desde las oficinas de Bucareli y usado con todo cinismo por el secretario Santiago Creel, será el escudo que proteja a Macedo para impedir que se logre saber qué dijo, en realidad, el empresario corruptor durante los 300 minutos que estuvo en manos de los policías de Macedo.
CLARO QUE esto sólo sucede en un país "democrático" como éste. En otros, como Cuba, las declaraciones no son confiables porque pudieron ser inducidas o provocadas por métodos que en los países democráticos no son aceptables, aunque esas declaraciones salgan a la luz pública.
EN UN país democrático se utiliza la ley para que la población no sepa qué fue lo que sucedió; en un país democrático los abogados hablan por el inculpado y la policía lo retiene por más de cinco horas para practicarle un examen físico, sin tener siquiera los instrumentos necesarios para hacer una auscultación exhaustiva. šViva la democracia!
Y LO más curioso de este ejercicio democrático es que la ley que se construyó para hacer que los hechos, las acciones de gobierno, fueran transparentes, se convierta en el reglamento del silencio oficial, del acotamiento de la verdad. Ese es un ejemplo claro de lo que significa el gobierno del cambio, como diría Fox.
PERO POR añadidura viene la mentira. Creel ha pedido que la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal ponga en manos del gobierno federal la información que recogió en los cateos a los inmuebles propiedad de Ahumada, cuando sabe que los videos recogidos fueron entregados a las instancias correspondientes desde finales de marzo.
ESO DE mentir públicamente para salvar la cara no es nuevo. A finales de 1947, es decir, en los inicios de la guerra fría, el ilustre y democrático -diría Creel- George Kennan, uno de los padres de la CIA, introdujo el concepto mentira necesaria para ocultar las atrocidades que cometían los gobiernos de su país.
ESA DEMOCRATICA forma de mentir subsiste, como se ha visto en los últimos meses, y ahora el gobierno del cambio, con el ingrediente adicional del cinismo, la pone en práctica para que los mexicanos sepan de una buena vez qué tan cerca se está de la perfección política.
POR TODO esto ya hay un grupo de legisladores, entre ellos Manlio Fabio Beltrones, interesados en cambiar la Ley de Transparencia. Cuando esto se sepa seguramente los apóstoles de la democracia, léase los panistas, echarán mano de la retórica y la mentira para proteger los intereses del gobierno actual.
DESPUES DE las burdas actuaciones de Creel y Derbez frente a los legisladores, la semana pasada, las opiniones respecto de cuál debe ser la suerte de la ley que supone la transparencia en los actos de gobierno parece haber llegado, sin más, a un consenso: debe cambiar.
A PARTIR de ya se iniciaron los trabajos rumbo a este cambio para impedir que aquí también la mentira necesaria se convierta en instrumento del gobierno para burlar, aún más, a la población en nombre, eso sí, de la bendita democracia.
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