México D.F. Martes 25 de mayo de 2004
Se afecta el estado de derecho, advierten banqueros
En Morelos hay ingobernabilidad por narcotráfico, dice Coparmex
ANTONIO CASTELLANOS E ISRAEL RODRIGUEZ
La Asociación de Bancos de México (ABM) y la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) rechazaron ayer enérgicamente los actos violentos perpetrados la madrugada del domingo en tres sucursales bancarias del municipio de Jiutepec, Morelos. Los banqueros precisaron que acciones de esta naturaleza afectan de manera importante el estado de derecho y ponen en riesgo la integridad de clientes, trabajadores y público en general. La organización patronal, por su parte, advirtió que se trata de ''focos rojos que hay que atender inmediatamente. Hay ingobernabilidad en la entidad por actividades de narcotráfico''.
En un escueto comunicado, los banqueros informaron que las instituciones bancarias afectadas colaboran con las autoridades competentes para el esclarecimiento de estos hechos, y demandan la consecuente aplicación de la ley a quienes resulten responsables de la alteración de la paz pública que requiere la convivencia social y la actividad productiva. Las operaciones bancarias continúan ofreciéndose con normalidad y los clientes de las oficinas dañadas serán atendidos en sucursales de la zona circunvecina, indicaron.
José Antonio Ortega, presidente de la Comisión de Seguridad Pública de la Coparmex, manifestó que si el gobierno federal no atiende esta situación rápidamente el problema puede crecer en Guerrero, Michoacán y Oaxaca.
Una situación de violencia, señaló, ''despertará una mayor inquietud entre los inversionistas, porque México empieza a dejar de ser un lugar seguro donde ellos pueden poner sus capitales a corto y largo plazos''. El dirigente empresarial dijo que lo ocurrido refleja que hay serios signos de ingobernabilidad en aquella entidad, donde el Ejecutivo ha sido rebasado.
Hizo notar que los problemas relacionados con el juicio político al gobernador Sergio Estrada Cajigal están vinculados a estos hechos de violencia y si las dificultades sociales no son atendidas, el problema puede crecer. Estas dificultades están ligadas también a la desesperación y frustración por una transición lenta.
Ortega puntualizó que no hay duda de que el narcotráfico está ligado a estos hechos violentos. Todo el crimen organizado que participa en secuestros y robo de automóviles pueden tener una liga para distraer a la política, y debe atenderse rápidamente para que no se extienda a otros puntos.
Informó que de acuerdo con informaciones oficiales hasta febrero, la Agencia Federal de Investigación (AFI) tenía reportados seis secuestros en los estados mencionados. Ahí está el problema y mientras haya desorganización entre las autoridades, los delincuentes seguirán operando en perjuicio del país, advirtió.
Este, concluyó, es un gran reto para el gobierno federal, porque la violencia también tiene que ver con el desempleo y el rezago de problemas añejos no resueltos y que enfrenta la población marginada. ''No justifico la violencia, la condeno, pero queremos una solución no represiva, sino de fondo''.
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