México D.F. Martes 25 de mayo de 2004
El jefe de gobierno español replanteará
en Guadalajara la relación con AL
Rodríguez Zapatero vendrá a México
con voz propia, no como "recadero" de Bush
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 24 de mayo. El jefe de gobierno español,
el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, acudirá
a la próxima cumbre de la Unión Europea-América Latina,
de Guadalajara, y al encuentro bilateral con el presidente de México,
Vicente Fox, "con voz propia y no va a actuar como mensajero o recadero
de terceros países", en clara alusión a la política
adoptada por el anterior mandatario, el derechista José María
Aznar, quien en su última visita al país presionó
en nombre del mandatario de Estados Unidos, George W. Bush, para que el
gobierno mexicano apoyara la guerra de ocupación de Irak en el seno
del Consejo de Seguridad de la ONU.
Fuentes
próximas al Ejecutivo español, que solicitaron el anonimato,
insistieron en que el gobierno de Rodríguez Zapatero tiene otro
"talante" y, sobre todo, otra visión de la política exterior
de cara a Europa, el Magreb y América Latina, máxime cuando
"el anterior gobierno abandonó esas prioridades" históricas
y privilegió el vínculo "trasatlántico" con Estados
Unidos, escenificado en el apoyo incondicional de Aznar a la invasión
de Irak y a la política de "guerras preventivas" de Bush.
Los nuevos responsables de la política exterior
española quieren dejar claro el mensaje de que España "regresa"
a su política exterior tradicional, sobre todo ante la inminente
cumbre UE-AL, que significará el primer viaje oficial de Rodríguez
Zapatero a la región desde que fue elegido en los comicios del pasado
14 de marzo, marcados por los brutales atentados del 11 de marzo en Madrid.
"Estamos en la última etapa del regreso a los rieles
de la política internacional española, por lo que el presidente
Rodríguez Zapatero ve en este primer viaje a América Latina
una oportunidad muy importante para lanzar tres mensajes previos: él
no va a actuar como mensajero o recadero de terceros países; el
lazo con América es con el conjunto del continente y no se limita
a Canadá y Estados Unidos, y la relación con la región
no debe limitarse al economicismo", según explicaron las citadas
fuentes oficiales.
Rodríguez Zapatero pretende así distanciarse
de la política adoptada por Aznar durante sus ocho años en
el poder, en los cuales hubo tensiones inéditas, incluso conatos
de ruptura de relaciones diplomáticas con naciones de América
Latina, que alcanzaron su punto de máxima crispación en las
semanas previas al inicio de la guerra de ocupación de Irak, una
vez que el entonces presidente español viajó a México
y a Chile para "presionar" a ambos mandatarios para que apoyaran las tesis
de Bush en el seno de la ONU.
Cabe destacar que el mandato de Aznar también trastocó
el diálogo diplomático con Cuba y Venezuela, al convertirse,
en el primer caso, en uno de los críticos más vehementes
del régimen de Fidel Castro, llegando incluso a tener nexos políticos
y económicos con el llamado "exilio cubano"; mientras en el caso
de Venezuela las relaciones se vieron afectadas ante los indicios de que
el propio gobierno de Aznar participó en el fallido golpe de Estado
contra el presidente Hugo Chávez, al tiempo que se convirtió
en una de las voces más críticas con el gobierno venezolano.
Las fuentes informativas insistieron en que la nueva política
con América Latina "no debe limitarse al economicismo, como cifras
o inversiones, puesto que es conveniente que la relación sea más
global tanto en política, asuntos sociales, cultura y lingüística,
es decir, que la relación económica debe ser vista en un
marco global".
Se confirmó que España seguirá participando
en el "grupo de países amigos" de Venezuela y que "las relaciones
con Cuba están supeditadas a su posición común con
la Unión Europea, que estable deseos de un proceso de democratización
y respeto de los derechos humanos.
Desde la Moncloa se reconoció que estas "políticas
tradicionales" con América Latina, Europa y el Magreb "nunca se
debieron haber abandonado", al tiempo que insistieron en que las relaciones
con México "son el primer paso para demostrar que es importante
volver a poner las prioridades en su sitio y tener un primer contacto con
el presidente Fox".
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