El gobierno federal, sin tomar medidas al respecto

Sigue la discordia por agua entre Jalisco y Guanajuato

JOSE DIAZ BETANCOURT CORRESPONSAL

Guadalajara, Jal., 24 de mayo. Los proyectos de abastecimiento de agua potable para León, Guanajuato, y la zona metropolitana de Guadalajara, Jalisco, son urgentes, pero el punto en discordia es el lago de Chapala.

Mientras el gobierno de Jalisco asegura que la garantía para que el lago sobreviva es que Guanajuato deje correr al lago los excedentes del agua de temporal, la entidad vecina insiste en que las presas que están en su territorio deben rebosar y después pensarían en Chapala.

La gran necesidad de que León tenga una fuente de abastecimiento segura radica en la esperanza de poder construir la presa de San Nicolás en territorio de Jalisco, a 60 kilómetros de la ciudad leonesa. Ambas circunstancias fueron bien aprovechadas por el gobernador de Jalisco, Francisco Javier Ramírez Acuña, quien sentenció en noviembre de 2003 que si Guanajuato continuara negando el agua del río Lerma para Chapala, "Jalisco se reservaría el visto bueno para la construcción de San Nicolás".

Los pasados nueve meses fueron de dimes y diretes entre los gobernadores, por lo que Vicente Fox, durante una visita efectuada el 17 de abril pasado, advirtió que de no lograrse un acuerdo entre ambos estados, mandaría los recursos federales destinados a la construcción de la presa San Nicolás en el río Verde, aproximadamente 5 mil millones de pesos, a otros proyectos. Hasta ahora no ha cumplido la advertencia.

Jalisco "se puso el saco" y tomó la declaración como el condicionamiento de apoyos económicos para la construcción de la presa de Arcediano.

Fue entonces cuando el gobernador Francisco Ramírez Acuña, aseguró que "Jalisco no se vende por un plato de lentejas" y que "si no hay dinero federal el gobierno jalisciense asumiría por completo los costos".

La presa de Arcediano, para el abastecimiento de agua de Guadalajara, costaría 3 mil 200 millones de pesos, pero en realidad son 6 mil 700 millones, tomando en cuenta el imprescindible saneamiento del río Santiago.

En realidad, Jalisco fue el que relacionó ambos asuntos, San Nicolás-Chapala, lo que en realidad es ampliar la discusión de dos cuencas diferentes.

El río Verde no es, desde su origen, ni guanajuatense ni jalisciense, su origen se sitúa en los límites de Aguascalientes y Zacatecas, fluye por casi 500 kilómetros hasta que se junta con el río Santiago, en el punto conocido como Arcediano, y su limpieza es "casi" total, a diferencia del Santiago que presenta una enorme contaminación.

De construirse la presa de San Nicolás sobre el cauce del río Verde costará más de 5 mil millones de pesos con participación de la Federación, Jalisco y Guanajuato.

Su capacidad sería de 700 millones de metros cúbicos (el doble de Arcediano) y de acuerdo con la información iniciaría su construcción el segundo semestre de este año.

Dotará a León de 120 millones de metros cúbicos de agua al año, por lo que más de millón y medio de habitantes resultarían beneficiados.

Parte del acuerdo inicial es que León regresaría al lago de Chapala 100 millones de metros cúbicos al año de agua tratada.