La entidad, en la mira de la paraestatal desde 1988

Merida, Yuc., 24 de mayo. Desde 1988 Pemex tiene la mira puesta en Yucatán. En ese año, el coordinador de Estrategias de Exploración de Pemex-Villahermosa, Pablo Cruz Helú, informó en esta ciudad que la paraestatal pondría en marcha en 2000 dos proyectos destinados a la explotación de yacimientos de crudo y gas natural con una inversión estimada en 2 mil millones de pesos durante cuatro años.

Se habló entonces de dos proyectos, el Progreso y el Yucatán. En el primero se incluyeron rastreos sísmicos en una superficie de 17 mil 500 kilómetros cuadrados y la obtención de muestras tridimensionales en 2 mil 321 kilómetros; de igual manera, la perforación de dos pozos frente a Chicxulub.

Para el Proyecto Yucatán se perforarían cinco pozos, mil 10 kilómetros cuadrados serían rastreados mediante pruebas sísmicas y otros 440 kilómetros con muestras tridimensionales. La inversión sería de 900 millones de pesos.

De acuerdo con información proveniente de la Semarnat y del Cinvestav, dependiente del Instituto Politécnico Nacional, la existencia de yacimientos de petróleo en Yucatán fue advertida desde los años 50.

La exploración en busca de yacimientos petrolíferos se inició en 1951 con la perforación de pozos en Progreso, Chicxulub, Sacapuc, Mérida y Ticul. En 1964 Pemex perforó otros pozos en las poblaciones de Peto, Espita y Valladolid, pero se dijo en su momento que en ninguno se hallaron evidencias de petróleo.

En enero de 1996 el Diario de Yucatán publicó un reportaje donde citó estudios de la US Geological Survey, en los cuales se estableció: "Yacimientos de petróleo potencialmente cuantiosos y explotables comercialmente podrían estar asentados en la plataforma marítima de Yucatán".

LUIS A. BOFFIL GOMEZ, CORRESPONSAL