México D.F. Viernes 25 de junio de 2004
Atacadas, estaciones de policía y sedes
oficiales desde Mosul hasta Bagdad; 300 heridos
Lanzan rebeldes ofensiva general en Irak; un centenar
de muertos
Estadunidenses libran feroz batalla en la ciudad de
Fallujah; un helicóptero Cobra, derribado
Aviones, tanques e infantería de Washington combaten
a la resistencia en el centro de Baquba
PATRICK COCKBURN THE INDEPENDENT
Bagdad, 24 de junio. Los insurgentes lanzaron este
jueves su primera ofensiva general en Irak, con ataques contra estaciones
de policía y edificios gubernamentales que de-jaron un total de
alrededor de cien muertos y más de 300 heridos, se-gún los
últimos informes.
Seis
días antes de que la soberanía sea devuelta a un gobierno
iraquí designado por Estados Unidos, las fuerzas de este último
país combatían desesperadamente para recuperar el control
de las ciudades que rodean Bagdad.
En una escalofriante exhibición de fuerza, los
rebeldes mostraron que cuentan con el poder militar y la coordinación
para realizar ataques en el corazón de los territorios árabes
sunitas de Irak, desde Mosul hasta Bagdad.
Los golpes iban destinados so-bre todo a la policía
iraquí, escasamente armada, la cual sufrió gra-ves pérdidas.
La batalla más encarnizada fue en Baquba, 50 kilómetros
al norte de Bagdad, donde aviones estadunidenses arrojaron bombas de me-dio
kilo mientras los tanques y la infantería se enfrentaban con com-batientes
de la resistencia en el centro de la ciudad.
Antes, los insurgentes habían capturado dos estaciones
de policía, matando a cuatro policías y dos soldados estadunidenses.
Los heridos saturaron el hospital de Baquba. Un hombre
vociferaba: "Que Dios destruya a Estados Unidos y a todos los que cooperan
con él".
Otro iraquí gritaba: "Dios mío, Abbas está
muerto" mientras sa-caba de su automóvil el cuerpo de un joven con
una perforación de bala en la nuca.
Muchos de los combatientes en Baquba eran militantes islámicos
que llevaban cintas amarillas en la cabeza en las que se decía que
pertenecían a los Batallones de la Unificación y la Guerra
Santa. Repartían folletos en los que se advertía a los iraquíes
que no deben colaborar con las fuerzas estadunidenses.
"La carne de los colaboracionistas es más sabrosa
que la de los soldados estadunidenses", advertían las pancartas.
Mientras helicópteros sobrevolaban, pobladores
de Baquba sa-caban trapos blancos por las ventanillas de sus automóviles
para indicar que no formaban parte de la guerrilla.
Más
tarde los insurgentes se hicieron fuertes en los palmares de los alrededores
de la ciudad.
Las peores bajas ocurrieron en la ciudad norteña
de Mosul, don-de siete coches bombas mataron a 62 personas, entre ellas
muchos policías y un soldado estadunidense, y lesionaron a más
de 200.
En esa ciudad se declaró el toque de queda de las
9 de la no-che a las 6 de la mañana. En Ra-madi, una descarga de
granadas impulsadas por cohetes dio en la estación central de policía.
"Estábamos dentro de la estación de Al Qatana
(...) fue atacada por todos lados", señaló el teniente Ahmed
Sami. En total, murieron nueve oficiales de policía y 27 resultaron
heridos.
Durante los 12 meses anteriores el corazón de la
rebelión ha sido la región media del Eufrates, al oeste de
Bagdad. Desde abril, cuando los marines de Estados Unidos pusieron
sitio a Fallujah pero no lograron capturarla, esa zona ha estado en gran
parte bajo control de los insurgentes.
Este jueves, en tanto los marines libraban feroz
batalla en los polvorientos suburbios de la ciudad, un helicóptero
Cobra fue de-rribado pero sus tripulantes resultaron ilesos. Los
marines sostuvieron que su acción fue puramente defensiva.
Los insurgentes buscan evidentemente socavar desde el
principio cualquier esperanza de que el gobierno interino iraquí
sea ca-paz de contener la guerra de guerrillas fortaleciendo las fuerzas
de seguridad iraquíes.
Se supone que Washington en-tregará el poder al
gobierno el 30 de junio, pero Iyad Allawi, el nue-vo primer ministro iraquí,
se apoyará en los 138 mil soldados estadunidenses estacionados en
el país árabe, así como en el dinero de Washington.
En tono desafiante, Allawi ex-presó este jueves
que los ataques buscan frustrar el proceso democrático, pero "vamos
a derrotarlos. Vamos a aplastarlos".
Se piensa llevar a la práctica planes elaborados
para crear una gran fuerza de contrainsurgencia iraquí, pese a que
durante la re-vuelta de abril quedó claro que los soldados del país
ocupado no quieren combatir a otros compatriotas. Se tiene planeado realizar
elecciones en enero próximo.
Incapacidad y cooperación
Los combates de este jueves y los ataques de las anteriores
dos se-manas muestran que la policía y el paramilitar Cuerpo Iraquí
de De-fensa Civil son incapaces de hacer frente a los asaltos cada vez
mejor planeados de los guerrilleros. En algunos casos hasta cooperaron
con los insurgentes.
El problema para Estados Unidos es que el gobierno interino
es visto por muchos iraquíes como peón de la ocupación,
la cual para ellos continuará con otro nombre.
Al parecer los insurgentes es-tán cambiando de
táctica. En el pasado habían infligido las mayores bajas
a las fuerzas estadunidenses mediante la utilización de bombas mortíferas
sembradas al lado de los caminos.
Pero este jueves los rebeldes dieron la impresión
de ser capaces de movilizar combatientes en ma-yor número de lo
que se había visto hasta ahora.
La insurgencia tiene sus bases en las comunidades árabes
sunitas rurales y no ha logrado lanzar mu-chos ataques terrestres en Bagdad.
Este jueves, un atacante suicida se voló en un
retén del sur de la capital, llamado Abu Dasheer, y mató
a ocho personas entre elementos armados iraquíes y civiles, además
de herir a 13.
Se observó a tres soldados es-tadunidenses que
auxiliaban a un colega que yacía en el suelo, lesionado, cuyo casco
estaba tirado a corta distancia, mientras una ca-mioneta pick-up
ardía cerca, lanzando columnas de humo al aire.
Cuatro estaciones de policía han sido también
asaltadas con granadas, morteros y rifles AK-47 en los dos días
anteriores, pero ninguna fue capturada.
En suma, los insurgentes mostraron hoy que la guerra no
va a terminar con la entrega del poder al gobierno interino, el 30 de junio,
y que los soldados estadunidenses son quienes tendrán que librar
la mayoría de los combates.
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya
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