México D.F. Sábado 3 de julio de 2004
Un almirante mintió cuando dijo que el
juez no quería grabaciones: periodistas
Censuró el ejército de EU la cobertura
de la comparecencia de Saddam Hussein
Los militares destruyeron el video en que el ex gobernante
aparecía encadenado y esposado
"Eran amos del show; decidieron lo que el mundo
debía y no debía ver", dice camarógrafo
ROBERT FISK THE INDEPENDENT
Bagdad, 2 de julio. Un equipo de funcionarios militares
estadunidenses actuó como censor durante toda la cobertura de las
audiencias a Saddam Hussein y sus colaboradores, el jueves anterior. Destruyeron
el video en que el derrocado gobernante aparece encadenado y borraron en
su totalidad las declaraciones realizadas por 11 altos funcionarios de
su antiguo gobierno.
Un camarógrafo de una cadena estadunidense exigió
a los soldados que le devolvieran sus cintas, que contenían el audio
de las declaraciones ante la corte. Un funcionario estadunidense le respondió?
"No. Ahora nos pertenecen. Y de cualquier forma, no confiamos en ustedes".
Según periodistas estadunidenses presentes en la
audiencia de 30 minutos de Saddam y sus 11 ex ministros, realizada en el
aeropuerto de Bagdad, un almirante estadunidense en ropas de civil dijo
a los equipos de camarógrafos que el juez (elegido por el procónsul
estadunidense, Paul Bremer) exigió que no se grabara audio en la
comparecencia del iraquí.
Ordenó a los periodistas desconectar sus micrófonos
. Varios de los seis equipos presentes fingieron obedecer al almirante.
"Después nos enteramos que el juez no ordenó no grabar sonido.
Los estadunidenses mintieron, eran ellos quienes no lo querían.
El juez estaba de acuerdo en que se grabara audio y video".
Inicialmente
se les dijo a los equipos que camarógrafos del Departamento de Defensa
les proporcionarían la cinta de audio para empalmarla con las imágenes
silenciosas que ellos grabaron.
Pero equipos de las cadenas CNN y CBS fueron a los antiguos
cuarteles de la autoridad de la ocupación, que ahora es, oficialmente,
la embajada de Estados Unidos, y descubrieron que tres funcionarios estadunidenses
ordenaron censurar la cinta que mostraba a Sadam cuando era conducido hasta
la corte con una cadena alrededor de la cintura, unida a las esposas en
ambas muñecas. Los estadunidenses no explicaron el por qué
de esta censura.
"Fueron groseros y no les importó", dijo otro camarógrafo
estadunidense. "Ellos eran los amos del show. Decidieron lo que
el mundo debía y no debía ver de este juicio, y se supone
que es un proceso iraquí. En la corte había un funcionario
británico y no se nos permitió fotografiarlo. Había
soldados estadunidenses a los que se les ordenó ir al recinto vestidos
con ropa de calle, para que pareciera que había civiles presenciando
la audiencia".
Tres militares estadunidenses vieron las cintas grabadas
por dos camarógrafos de CNN, Al Jazeera, una estación local
y el canal iraquí financiado por Estados Unidos, y por un equipo
de Washington.
"Afortunadamente son muy perezosos y no revisaron correctamente
las cintas, así que pudimos transmitir nuestro audio vía
satélite a Londres" declaró este viernes un periodista a
The Independent.
"Fingí desconectar el micrófono de la cámara,
pero el hombre que decía ser almirante estadunidense no sabía
nada de cámaras y pudimos grabar el audio. Los censores estadunidenses
de la embajada fueron muy displicentes, gracias a eso no se dieron cuenta
de lo que habíamos grabado. La única cosa que lograron censurar
fue cuando Saddam dijo que (el juicio) 'es un teatro. Bush es el verdadero
criminal'".
En todo el mundo hubo sorpresa cuando las primeras cintas
del juicio a Saddam Hussein se transmitieron sin sonido, sin que nadie
informara que el gobierno de Estados Unidos censuró el material
periodístico.
"¿Qué podemos hacer cuando un oficial nos
dice que el juez no quiere audio, y luego descubrimos que nos mintió?",
preguntó un camarógrafo estadunidense.
Las cintas mostraban el rostro, y posteriormente también
se difundió la voz del juez Raid Juhi, cuyo nombre apareció
hoy desplegado en la prensa árabe. Según los equipos de camarógrafos,
Juhi quería que el mundo oyera la voz de Saddam.
No obstante, los estadunidenses violaron por completo
la cinta que registraba las de-claraciones de los 11 ex ministros del go-bierno
de Saddam Hussein, incluida la de Tarek Aziz, entonces viceprimer ministro,
y la de Alí el Químico, primo del ex gobernante acusado
de atacar con gas mortal a los kurdos en Halabja.
La cinta del Departamento de Defensa fue obtenida por
las autoridades estadunidenses, por lo que no hay registro técnico
de las palabras de esto salvo en las libretas de los reporteros del pool
que estuvieron presentes en el juicio: cuatro estadunidenses y dos iraquíes.
El magistrado Raid Juhi dijo no hace mucho: "No tengo
secretos, un juez no debe avergonzarse por las decisiones que toma". Aparentemente,
los estadunidenses piensan distinto.
© The Independent
Traducción: Gabriela Fonseca
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