México D.F. Sábado 3 de julio de 2004
Imposible, abatir el mal en el corto plazo
Cada día, 10 mexicanas mueren por causa del cáncer de mama
ANGELES CRUZ
La carencia de equipo y personal capacitado en la detección y diagnóstico del cáncer de mama impedirá que, al menos en el corto plazo, se logre abatir la incidencia de esta enfermedad que a diario ocasiona la muerte de 10 mujeres en el país, admitió Patricia Uribe Zúñiga, directora general del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva de la Secretaría de Salud (Ssa).
Dijo que el sector salud debería contar con alrededor de 10 mil mastógrafos, pero sólo existen 200, con los cuales el año pasado se realizaron 90 mil pruebas, las cuales son insuficientes porque son 13.5 millones de mujeres mayores de 40 años las que anualmente tendrían que someterse a dicho estudio.
Entrevistada luego de la inauguración de la conferencia El arte de la prevención, en la que el tema central fue justamente el cáncer de mama, la funcionaria informó que el año pasado se registraron más de 11 mil casos nuevos. El mal es la segunda causa de muerte en la población femenina y lo más grave es que esos decesos (3 mil 822 sólo en 2002) se pueden evitar con una detección temprana.
Al respecto, Fernando Guisa, presidente de la Fundación Mexicana de Fomento Educativo para la Prevención Oportuna del Cáncer de Mama, aseguró que la sola realización de la mastografía permitiría salvar la vida a más de la mitad de las mujeres que se la practican.
De ahí la importancia de fomentar la cultura de la prevención e instruir a las mujeres sobre la autoexploración mamaria y la visita a su médico una vez al año para una revisión física de mujeres mayores de 25 años de edad. Ante la poca infraestructura médica, dijo Uribe Zúñiga, estas alternativas han resultado de gran utilidad. Por esta vía se han detectado 80 por ciento de las tumoraciones.
Al referirse a las acciones que ha emprendido el gobierno para enfrentar la problemática, recordó que a finales de 2003 entró en vigor la Norma Oficial Mexicana para la Prevención, Diagnóstico y Tratamiento del Cáncer de Mama, la cual establece los lineamientos básicos que deben seguirse en todas las clínicas y hospitales públicos y privados del país.
Explicó que una parte de los 80 millones de pesos destinados como presupuesto para el programa federal de cáncer de mama de la Ssa se destina a la compra de medicamentos oncológicos que se entregan -por medio de los centros de atención- a las pacientes de bajos recursos económicos.
Por ahora, indicó Uribe Zúñiga, la distribución gratuita de medicamentos oncológicos se realiza de manera independiente al seguro popular. Simplemente se atienden las solicitudes que envían las instituciones dedicadas a tratar este tipo de enfermedad, la cual estará incluida entre los padecimientos que serán cubiertos en el futuro por el fondo de gastos catastróficos, igual que el sida, el cáncer cérvico-uterino y la leucemia infantil, entre otros.
Recordó que en un principio el fondo se integrará con la aportación de las empresas tabacaleras de un peso por cada cajetilla de cigarros que se venda en el país. Se calcula que de esta manera se obtendrán 4 mil millones de pesos al año.
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