La Capilla marca el fin del periplo de Sergio Mercurio

Titiritero prefiere la estructura mental a la estética de personajes

ANA MONICA RODRIGUEZ

Alejado de su natal Banfield, Argentina, desde hace más de 10 años el titiritero Sergio Mercurio apostó por ''construir su vida" durante una travesía artística a lo largo de América Latina.

Con un espectáculo itinerante que ha presentado desde Brasil a Guatemala, mañana el artista sellará su periplo en el teatro bar La Capilla.

La obra En camino se caracteriza por mostrar historias sencillas y cotidianas reflejadas en ''siete momentos" en los que el titiritero se convierte en actor e interlocutor entre los muñecos y el público.

Adaptados con música y luces, los momentos en escena son Vaivenes, Me quedo con mamá, Mi hijito querido, La desazón de la pasión, Encuentro de dos culturas, Uno no es borracho porque quiere y Caminos.

Para humanizar a sus personajes, Mercurio utiliza temas como el amor, la libertad o la soledad, con los cuales ''el espectador se identifica porque los trato de manera abierta y sencilla.

De Argentina a México

''Mi propuesta es que los muñecos hablen directamente con el espectador, sube la gente al escenario y charlan con ellos. También me dirijo a ellos, porque no tengo la técnica de ocultarme, ni me valgo de las luces para ello", expresa el llamado Titiritero de Banfield.

Creó siete personajes: el infaltable Bobi, un joven lleno de dudas, de futbol, de prepotencia y ternura. La abuela Margarita, sorda y ácida con toda su experiencia. También aparece en escena Beto, un alcohólico gracioso, contradictorio y agresivo.

Sobre sus inicios, explica: ''Desde 1992 salí de Banfield con la intención de recorrer Latinoamérica hasta llegar a México. En ese trayecto me convertí en titiritero y estrené el primer espectáculo en Bolivia en 1995. A partir de ahí intenté profundizar más en la estructura, no mecánica ni estética, sino mental de los personajes."

El escritor, artista y actor asegura que su vida itinerante la plasmará en un libro que narrará sus aventuras ''en países que son fascinantes por su cultura y tradiciones".

Sergio Mercurio, rechaza la idea de montar el espectáculo de títeres en Estados Unidos y, en cambio, considera trabajar a futuro en Africa.

El creador de 36 años, quien imparte talleres y promueve la formación de nuevos titiriteros, visita cada año su tierra natal para compartir vivencias con su familia.

Mercurio tiene tres espectáculos. El primero es El titiritero de Banfield, que estrenó en Bolivia en 1995 (con más de 300 representaciones); el segundo es En camino, con debut en Banfield en 1997 (más de 50 representaciones), y De Banfield a México, espectáculo para bares estrenado en Uruguay (más de 150 presentaciones).

En camino es sólo para adultos y se presenta mañana con dos únicas funciones a las 12 y 13:30 horas en el foro ubicado en Madrid 13, colonia Del Carmen, Coyoacán.