Brando, de la A a la Z

Ha muerto el más grande actor del cine moderno, el iconoclasta e inconformista Marlon Brando. Un hombre quien en vida ofreciera el perfil inverso del mito y fuera ejemplo a seguir por infinidad de jóvenes en el mundo.

Como homenaje a su persona y a su genio, rescatamos algunos puntos de vista que, sobre ciertos tópicos, expusiera en vida, con la advertencia de que "ese soy yo, y esa mi manera de pensar".

Actor: "No creo que exista un oficio más estúpido"

Belleza: "Me impusieron el cliché de guapo y musculoso a toda costa y debía seguir el juego. Ahora, el hecho de que se me haya caído el pelo, haya engordado y me hayan salido arrugas, no me preocupa. Soy un actor, no un sex-symbol".

Chaplin (con motivo del rodaje de La condesa de Hong Kong): "Es un hombre simpático, no es un hombre fácil. Aunque, de hecho, tampoco yo lo soy. Si Chaplin es Chaplin, Brando es Brando".

Dinero: "El dinero apesta y no me gusta. Especialmente el mío, que creo haberlo ganado con poco trabajo y dignidad".

Egocentrismo: "Me encantaría que colgaran un retrato mío en la Luna y que desde allí observara el Universo con la misma superioridad con que he mirado siempre el mundo y me reiría eternamente".

Fama: "Mi fama no decaerá nunca. Quiero decir que durará hasta cuando yo quiera. Siempre tendré bastante talento para poderla renovar continuamente".

Gente: "No me gusta la gente. No me gusta mi vecino. Cada vez que tengo un poco de fe en el amor o la amistad, siempre salgo con auténticas heridas".

Homosexualidad: ''Es algo de lo que se habla continuamente. Incluso a mí me han envuelto en ella de alguna manera. Quién sabe, quizás alguien que quería vengarse de un tipo que siete de cada diez mujeres han considerado un símbolo sexual. Para mí, digamos que el sexo no tiene sexo. Como la gran mayoría de hombres, he tenido algunas experiencias homosexuales de las que no me arrepiento".

Injusticia: "Los prejuicios raciales y sociales son la más indecente y grande injusticia de la civilización. Los combato con toda mi violencia, mi cólera y mi convicción".

Locura: "Dicen que estoy loco. Pero hay que ver lo que se entiende por locura. Si por tal entienden prepotencia, anticonformismo y presunción, soy un loco furioso".

Marilyn: "Era una mujer extraña y cometimos el error, yo incluido, de no saberla comprender".

Muerte: "Tomada como institución, no me da miedo y me deja más bien indiferente. Tengo miedo, sin embargo, de una muerte ruidosa, lenta y poco elegante".

Originalidad: "Si uno no se pone a hacer algo original de vez en cuando, la gente acaba por aburrirse de nosotros. No basta con ser buenos actores, es preciso suscitar en el público curiosidad e interés".

Padrino: "Mi relanzamiento, como se dice por ahí, llegó con El padrino, cuyo mérito no es mío, ni del director. En realidad creo que le corresponde al maquillador, un artista fenomenal, perfectamente diabólico".

Televisión: "Es una institución diabólica para ir superando el grado de cretinez de las generaciones".

Vejez: "La perspectiva de envejecer no me ha traumatizado nunca. No me ha preocupado de manera particular ser guapo o joven. No he hecho nunca nada para no engordar o no ser calvo. Pienso que la belleza de un hombre está dentro de él, en el cerebro, en la conciencia, en el ánimo. No en los ojos, la figura o el físico en general. Yo soy un viejo maravilloso".

Zoo: "Soy curioso como un simio, combativo como un oso. Feroz como un tigre. Terco como una mula . En resumen, el animal al que más me parezco sigue siendo el hombre".

ERNESTO MARQUEZ