EUROCOPA

GRECIA ESTA QUE ARDE

ATENAS, 2 DE JULIO. Grecia está ardiendo ante la final del domingo de la Eurocopa 2004 y redescubre el orgullo nacional semanas antes del comienzo de los Juegos Olímpicos. Millones de griegos tomaron las calles de sus ciudades la noche del jueves para celebrar la victoria conseguida frente a la República Checa. Muchos llegaron tarde al trabajo del viernes, con lagañas en los ojos y afónicos de tanto haber gritado, y con el futbol como tema de conversación primordial. En la concentración de la selección griega, en Portugal, se amanecieron como si nada hubiera pasado. Salvo el buen humor no había ningún dato que pudiera hacer pensar que el domingo disputarán la final. El héroe del triunfo fue Traianos Dellas, autor del gol de plata ante los checos, aunque él se quite los méritos. "Este triunfo pertenece a todos los griegos. Yo no soy el héroe, es todo el equipo".

LISBOA. Cualquier ayuda es buena, sobre todo si se trata de lograr un sueño que un país lleva años buscando. Por eso en Portugal estos días se vale todo para intentar vencer a Grecia. Desde lo religioso hasta lo pagano, desde lo personal hasta lo colectivo y desde la cábala hasta los amuletos. El primero en recurrir a la ayuda externa fue el técnico Luiz Felipe Scolari, quien mandó un mensaje a un amigo de Brasil. "Podéis ir encendiendo esas velas a San Antonio, avisa que voy a necesitar la fuerza de todos vosotros", mientras el portero Ricardo prometió ir "a pie desde mi casa en Montijo hasta el santuario de la Cueva de Iria para dar gracias a la virgen de Fátima". No está mal, considerando que el camino es de 130 kilómetros; familiares y amigos ya prometieron acompañarlo. Y mientras unos se basan en las estadísticas, el diario A Bola tiene a su "aficionada de la suerte" y desde el comienzo del torneo saca una foto de la joven, que ahora inclusive escribe una pequeña columna diaria. Algunos seguidores planean formar una cadena humana a lo largo de las calles donde pase el autobús de la selección el domingo. En tanto, el centrocampista Maniche declaró que una victoria ante Grecia aumentaría la autoestima en su país.

OPORTO. Los checos no se habían recuperado aún de la derrota ante Grecia porque eran los grandes favoritos para llegar a la final. "Los campeones deben jugar ofensivo. El torneo merecía una final así, nosotros contra Portugal", afirmó Tomas Rosicky, mientras Pavel Nedved señaló: "mostramos el mejor futbol que jamás jugó un equipo checo.