México D.F. Domingo 19 de septiembre de 2004
Se privilegia a la iniciativa privada a pesar
de que encarece las obras, afirma investigador
Crecen 40% reservas de electricidad con inversión
menor al cálculo oficial
Trasnacionales ganarán 520 millones de dólares
por proyectos que desarrollan en la frontera norte
Los costos se han excedido 30% en plantas y 100% en
subestaciones y líneas de trasmisión, refiere
ISRAEL RODRIGUEZ
Los requerimientos de inversión en el sector eléctrico
nacional, calculados por el gobierno federal en 5 mil millones de dólares
anuales, están sobrestimados y prueba de ello es que en los últimos
seis años se han invertido sólo 15 mil millones de dólares
(la mitad de los supuestos necesarios), con los cuales la reserva en capacidad
de generación de energía eléctrica y de líneas
de transmisión es superior a 40 por ciento, aseguró el investigador
y experto en temas energéticos, Víctor Rodríguez-Padilla.
Sin
embargo, aclaró, la totalidad de la expansión de la infraestructura
eléctrica en años recientes ha sido financiada por empresas
privadas mediante los esquemas de productores de energía independientes
y los proyectos de inversión con impacto diferido en el resgistro
de gasto (Pidiregas). El resultado ha sido el encarecimiento de estas obras,
cuyos costos unitarios se han excedido en 30 por ciento en plantas generadoras,
y en más de 100 por ciento en subestaciones y líneas de transmisión.
El doctor en economía de la energía con
mención honorífica en la Universidad de Grenoble, Francia,
indicó que la estrategia del gobierno federal ha sido inhibir la
inversión directa por parte de la Comisión Federal de Electricidad
(CFE), que sería la opción de financiamiento de menor costo,
con mayor independencia energética, además de que podría
promover el desarrollo de cadenas de participación de empresas medianas
nacionales.
Por el contrario, se ha optado por costos financieros
en dólares, que son los más caros, ya que tiene tasas anuales
de descuento de 12.5 por ciento para las plantas, y 10 por ciento para
las obras de transmisión.
El también integrante del Sistema Nacional de Investigadores,
así como consultor de la Comisión Económica para América
Latina y el Caribe, al realizar un diagnóstico de la política
eléctrica seguida en los últimos seis años, destacó
que en una revisión efectuada recientemente a CFE, la Auditoría
Superior de la Federación (ASF) dictaminó que esta paraestatal
genera los recursos financieros necesarios para hacer frente a sus necesidades
de inversión.
Adicionalmente, señaló, que los esquemas
de autoabastecimiento y cogeneración que se han aplicado a algunos
grupos industriales mexicanos, implican una compra venta de electricidad
que incumple lo establecido en la Constitución.
Rodríguez-Padilla, quien cursó la carrera
de física en la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional
Autónoma de México, donde obtuvo la medalla Gabino Barreda
por sus estudios de maestría en ingeniería eléctrica,
consideró que la Secretaría de Energía ha privilegiado
la generación eléctrica solamente con base en el uso del
gas natural. "Se ha inducido un incremento desmedido de la demanda de gas,
propiciando la importación de una quinta parte del consumo nacional".
Una alternativa obligada no aprovechada por México,
destacó, era invertir en refinerías de Petróleos Mexicanos
(Pemex) para abastecer de energéticos primarios derivados del petróleo
a CFE, obteniendo con ello menores costos en la producción de combustibles
y electricidad, mayor independencia energética y evitar las importaciones
de gas natural y gasolinas.
Además, la CFE perdió la oportunidad de
ejecutar un proyecto de inversión muy rentable para exportar electricidad
a la Unión Americana en la zona fronteriza de Baja California. Los
precios de la electricidad de California son de los más altos del
mundo y sus regulaciones ecológicas impiden la expansión
oportuna de la capacidad de generación.
"A nuestro gobierno le pareció más conveniente
la promoción de la inversión privada extranjera: Energía
ha otorgado cinco permisos de exportación de electricidad en la
frontera mexicana, para que empresas extranjeras instalen plantas con una
capacidad nominal de 2 mil 300 megavatios".
Contaminación para el país
El profesor de tiempo completo en la Unidad de Posgrado
de la Facultad de Ingeniería aseguró que esta estrategia
tendrá un beneficio para las firmas trasnacionales de aproximadamente
520 millones de dólares anuales, y para México solamente
será la contaminación.
Recordó que han transcurrido casi seis años
desde aquel febrero de 1999, cuando los entonces secretario de Energía,
Luis Téllez, y el director de CFE, Alfredo Elías, propusieron
la privatización eléctrica nacional. Sus principales argumentos
fueron: De no invertirse 5 mil millones de dólares anuales en electricidad
se provocarían apagones en el país; solamente la participación
privada directa podría resolver este grave problema; y la única
alternativa era reformar la Constitución.
"La realidad es que hasta este 2004 no ha habido apagones
y se ha invertido en seis años menos de 15 mil millones de dólares,
que es la mitad de lo anunciado. Sin embargo, la sobreinversión
es tan importante que la reserva en capacidad de generación ya es
superior a 40 por ciento, y lo mismo podríamos afirmar de la reserva
en capacidad de subestaciones y líneas de transmisión".
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