México D.F. Domingo 19 de septiembre de 2004
La Jornada, ejemplo de la prensa que
ha propiciado la apertura informativa, afirma
Las voces alternativas impactan ya a un público
global, celebra Chomsky
EU, "país fracasado"; su democracia no funciona
por la gran fuerza empresarial, señala
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington y Nueva York, 18 de septiembre. Noam
Chomsky siempre ha criticado a los medios estadunidenses por "fabricar
la anuencia" del pueblo ante la agenda del poder, pero en entrevista con
La Jornada expresó un sorprendente optimismo de que la prensa
institucional están siendo desafiados cada día más
por nuevos medios alternativos, en particular los que se encuentran en
Internet.
"El sitio de La Jornada es un buen ejemplo del
tipo de medio que no existía hace 20 años, o hace 10", explicó.
"Eso tiene un efecto indirecto sobre otros medios, los cuales han tenido
que responder a la apertura de información que se está llevando
a cabo".
Las voces alternativas, agregó, que se han publicado
en La Jornada y otros medios no sólo alcanza públicos
nacionales, sino internacionales, a un nivel tan extenso que los medios
institucionales ya no pueden descartar a esos interlocutores.
En entrevista con motivo del 20 aniversario de La Jornada,
Chomsky, quien ha sido caracterizado como una de las principales figuras
intelectuales del siglo XX, consideró que el uso de Internet, además
de facilitar y agilizar la comunicación dentro de movimientos sociales
y entre ellos, se presta para retar el control de los medios establecidos.
Esos son dos de los nuevos factores más importantes que han surgido
en los últimos 20 años.
Sin embargo, reiteró que aún cree que la
mayoría de los medios sigue cumpliendo el papel de promover y legitimar
los intereses de las cúpulas política y económica.
Este es un tema sobre el cual Chomsky ha escrito extensamente en libros
y ensayos, lo cual, en parte, ha causado que su voz sea virtualmente censurada
en los principales medios impresos y electrónicos de este país
durante décadas.
Intelectual redescubierto
Pero en el último año los medios estadunidenses
han redescubierto a Chomsky. El New York Times divulgó este
año su primer perfil de un hombre a quien reconoce como el "padre
de la lingüística moderna" y uno de los intelectuales más
importantes a escala mundial de este siglo. El Washington Post también
difundió un perfil sobre él después de que su libro
9/11 vendió cientos de miles de copias y apareció
en las listas de best seller. Incluso, el Times publicó
un artículo de Chomsky este año.
Toda
esa atención no ha moderado las críticas de Chomsky. Estados
Unidos hoy, aseveró, es buen ejemplo de lo que podría llamarse
"un Estado fracasado", pues "tiene un sistema democrático formal;
de hecho, una sociedad bastante libre. Pero simplemente no funciona. Ese
es el resultado de una enorme concentración de poder en una sociedad
que es administrada a un grado inusual por una comunidad empresarial con
alta conciencia de clase".
Agregó: "en Estados Unidos, la cultura democrática
ha sido tan erosionada que una elección ofrece opciones tan reducidas
que es casi de caricatura". Señala: "el fundamento de una democracia
es una sociedad civil que funciona, y no aparece sólo cada cuatro
años", pero ésta "apenas existe en Estados Unidos".
En ese contexto Chomsky analizó el papel clave
de los medios. "Lo que hacen éstos y el sistema educativo es entorpecer
la inteligencia de uno y reducir la confianza en sí mismo, a tal
punto que es imposible pensar", explicó. "Porque las cualidades
que se requieren para pensar son lo que sacan (los medios y el sistema
educativo) de tu cabeza, tanto la habilidad para pensar como la creencia
de que uno tiene el derecho a hacerlo".
Eso no es accidental. Chomsky sostiene que a finales del
siglo XIX sí existía una prensa libre aquí y en Inglaterra.
Los periódicos describían los horrores de las fábricas
y frecuentemente el trabajo asalariado se caracterizaba como otro tipo
de esclavitud. La cúpula británica respondió primero
intentando censurar a los medios, pero poco después el establishment,
tanto en Inglaterra como en Estados Unidos, se dio cuenta de que la mejor
forma de controlar a los medios era a través de la concentración
de los dueños y de nutrir una mayor dependencia de la publicidad
para determinar la sobrevivencia de la prensa. Eso ha provocado una limitación
sobre qué opiniones, voces e información están disponibles
en los medios masivos establecidos.
Como ejemplo, Chomsky dijo que hace 20 años, justo
cuando empezaba a aparecer La Jornada en México, se realizaron
comicios en Nicaragua. "Probablemente fueron las votaciones más
monitoreadas jamás", expuso. Añadió que asociaciones
académicas y expertos electorales estadunidenses, ingleses, irlandeses
y otros observaron los comicios. Esto se realizó en el punto más
agresivo de la guerra de la contra administrada por la embajada
estadunidense en Honduras, con el gobierno de Ronald Reagan haciendo todo
lo posible para minar el proceso electoral.
"No obstante, se realizaron las elecciones y fueron juzgadas
como imparciales", señaló Chomsky. Pero los medios estadunidenses
no reportaron que el proceso fue considerado libre. "Para los medios estadunidenses
establecidos, esos comicios no ocurrieron; Washington no deseaba que ocurrieran;
por tanto no ocurrieron. Lo que se acepta ahora en Estados Unidos es que
las primeras elecciones en Nicaragua se realizaron en 1990, no en 1984",
abundó. Así los medios alteraron la historia real.
Las consecuencias de no informar sobre los hechos en Nicaragua
son visibles hoy aquí. Chomsky aseveró que cuando el recién
nombrado embajador estadunidense en Irak, John Negroponte, fue propuesto,
casi no se mencionaron sus antecedentes como embajador en Honduras durante
la guerra de la contra. "En ese tiempo (...) Estados Unidos estaba
dirigiendo las operaciones de la contra, girando instrucciones sobre
a quién matar y cuándo".
Al informar sobre el nombramiento de Negroponte, su papel
en Honduras sólo fue mencionado de paso en los medios, o no se hizo,
afirmó Chomsky. Sólo el Wall Street Journal ofreció
algo más amplio sobre el papel de Negroponte como "procónsul"
en Honduras. Es un ejemplo de cómo los medios aún fabrican
la anuencia de la población a favor de la cúpula.
Pero la diferencia hoy es la proliferación de fuentes
alternativas de noticia, "particularmente Internet, que permite la distribución
masiva de materiales fuera del control de los medios establecidos". Hace
20 años, los medios masivos generalmente podían ignorar o
distorsionar hechos como las elecciones mencionadas, pero esto ya no es
tan fácil hoy, aseguró.
Lo anterior quedó constatado, abundó, en
la batalla de la pasada primavera en la zona de Fallujah en Irak, donde
cientos de civiles murieron al ser sitiados y bombardeados por fuerzas
estadunidenses en respuesta a la muerte de cuatro contratistas civiles.
Pero finalmente los marines tuvieron que suspender el sitio y esa
ciudad sigue fuera del control de las fuerzas ocupantes y sus aliados.
"¿Qué hubiera ocurrido con una Fallujah
hace 40 años? La hubieran bombardeado con B-52. Esta vez debieron
hacerse para atrás. Hay demasiadas fuentes de información",
explicó. Con imágenes desde la ciudad bajo ataque trasmitiéndose
en televisión árabe y por Internet, la población estadunidense
atestigua las bajas civiles, lo cual, en parte, obligó el repliegue
de las tropas. Chomsky, como otros, también ha mencionado que el
apoyo mundial al Ejército Zapatista de Liberación Nacional
no hubiera sido tan grande hace 20 años, cuando Internet no existía.
O sea, aunque había medios alternativos hace 20
años -por ejemplo, La Jornada y otros reportaron las primeras
elecciones en Nicaragua-, la difusión de datos y sus perspectivas
no era tan extensa por falta de un acceso global.
Pero Chomsky advirtió que aun cuando hay información
disponible para quienes desean esforzarse en buscarla en medios alternativos,
la mayoría de la población en Estados Unidos sigue dependiendo
de los medios convencionales empresariales. El resultado se puede observar
en cualquier análisis de la actual coyuntura electoral. "En los
próximos comicios, miren lo que está sobre la mesa. Hay dos
candidatos, ambos impresionantemente ricos, de familias poderosas, ambos
asistieron a la misma universidad", comentó. "Ambos pueden concursar
porque están financiados por los mismos intereses empresariales".
Para la elección de noviembre, por primera vez
en décadas, Chomsky está lo suficientemente asustado con
el gobierno de George W. Bush -a quien describe como un "nacionalista radical"
dedicado a la "violencia imperial"- como para ofrecer un muy tibio apoyo
a su contrincante, John Kerry, de quien dijo: "es una fracción mejor"
que Bush.
Sin embargo, las diferencias entre los dos candidatos
son poco sustanciales y hasta difíciles detectar, añadió.
Esto, por cierto, no es accidental, ya que las elecciones en Estados Unidos
giran en torno de las "cualidades" de los candidatos, no sobre propuestas
o ideas. Así, no es coincidencia que palabras "carácter",
"liderazgo" o "personalidad" sean las empleadas para describir a los aspirantes,
en lugar de profundizar sobre sus posiciones en torno a temas políticos.
Los candidatos están entrenados para ser poco claros
sobre los grandes temas porque la cúpula reconoce que ninguno de
los dos partidos oficiales ofrece soluciones a los problemas que la mayoría
del país desea resolver. Por ejemplo, existe un clamor por que se
solucione la crisis del sistema de salud, pero ninguno de los candidatos
se atreve a ofrecer propuestas serias sobre este asunto, ni en torno a
educación, empleo y guerra.
"La política en Estados Unidos es muy delgada y
empobrecida; los temas básicos no están a discusión."
Pero a la vez, apuntó, "lo más esperanzador,
muy nuevo y excitante, es que por primera vez en la historia hay enormes
movimientos populares internacionales, con amplia solidaridad en el mundo.
Se han desarrollado más en el Sur, en India y Brasil, ahora se han
expandido hacia el Norte. Están preocupados por abordar los problemas
fundamentales de la injusticia, la opresión y la violencia y actuar
para resolverlos". En esto, subrayó, es clave el papel de los medios
progresistas y su nuevo alcance internacional vía Internet.
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