La protesta pacífica iniciada por falta de agua derivó en vandalismo; los responsables, libres

El bloqueo en Valle de Chalco, pesadilla de 6 horas

RENE RAMON CORRESPONSAL

Valle de Chalco, Mex., 18 de septiembre. Ernesto y su esposa Rosita nunca pensaron que su viaje a San Martín Texmelucan, Puebla, se convertiría en una pesadilla de 10 horas por las calles lodosas y encharcadas de Valle de Chalco; debido a un bloqueo en la autopista México-Puebla, llegaron a las 2 de la madrugada a su casa ubicada en Nezahualcóyotl.

A la pareja de la tercera edad, su familia la esperaba desde las 17 horas; sin embargo, el autobús proveniente de la ciudad poblana quedó varado en el kilómetro 25 de esta vía, a sólo 15 metros de librar una turba de manifestantes que exigían el suministro de agua la tarde del viernes. La protesta se salió del control de la delegada María Elena Fragoso Aguirre, quien alborotó a la gente.

Las seis horas de bloqueo provocaron un congestionamiento vial de 15 kilómetros, que afectó vías importantes de la ciudad de México como el Viaducto Miguel Alemán y el Circuito Interior Río Churubusco. La falta de atención de las autoridades federales creó las condiciones para que 80 jóvenes se dedicaran a cometer pillaje.

Sujetos que apedrearon cuando menos una decena de vehículos particulares y unidades del transporte público que se negaron al chantaje: les exigían 20 pesos por permitirles seguir su camino.

Aunque la Policía Federal Preventiva (PFP) es responsable de la seguridad de esa arteria, ningún elemento antimotines hizo acto de presencia: sólo 50 unidades de la policía de Caminos, Seguridad Pública del estado y la policía local intentaron convencer a los manifestantes de cesar el bloqueo.

Cerca de la medianoche los actos vandálicos rebasaron el control: a los autobuses de pasajeros y cargueros se les obligó a internarse en las calles oscuras y encharcadas. Las policías decidieron intervenir.

Sin apoyo de la PFP, única autoridad facultada para liberar una arteria federal, efectuaron el desalojo y los jóvenes que incurrieron en actos de pillaje fueron perseguidos por la colonia Darío Martínez; al menos 20 fueron detenidos a toletazos.

En la subdelegación de la PGR, con sede en Chalco, el Ministerio Público en turno rechazó iniciar la averiguación previa por los delitos de ataques a las vías de la comunicación, ultrajes y daños en propiedad ajena, porque la policía local no tiene competencia en delitos federales. Los presuntos delincuentes fueron remitidos en las galeras de la policía municipal, donde tres horas después fueron liberados.

Por el bloqueo, Ernesto y Rosita llegaron a la una de la madrugada a la central camionera Tapo. Esperaron que un familiar los recogiera y llegaron a su casa a las 2:15 horas del sábado, 10 horas después de lo esperado.