.. |
México D.F. Domingo 19 de septiembre de 2004
FUSILERIAS
Alfredo C. Villeda
De diosas y versos
VISTE BREVE SHORT, luce
escote y la adorna un sombrero, todo en tela militar. Avanza con esa cadencia
propia de los filmes de Brian de Palma. Su tranco es firme pero la cámara
lenta, por fortuna, hace eterno el trayecto. Su nombre es Rie Rasmussen
y es una supermodelo danesa coestelarizando Femme Fatale, cinta
cuyo rol protagónico lo lleva Rebecca Diosa Romijn-Stamos.
De cómo esas imágenes, las del paso femenino, han motivado
versos, hay rastro tanto en célebres como en olvidadas páginas.
ESTA
AL MENOS, la de Rie huyendo seguida en contrapicada por la cámara
que encuentra al fondo de la deidad el medio nublado cielo parisiense,
trae a la memoria el inmortal verso de Virgilio, cuando Eneas encuentra
de súbito ayuda de una mujer, a quien sólo identifica cuando
se va y su túnica resbala desnudando algo más que la espalda:
"Y en su caminar dio a entender que era diosa, y diosa Venus".
EN ARTE POETICA, Jorge
Luis Borges da una de sus cátedras sobre literatura inglesa pero
se detiene en un verso de Lord Byron. De hecho le encuentra atributos de
los que, afirma el argentino, jamás tuvo noticia el propio autor.
En esas estaba Borges cuando llega a través de Internet una visión
que sólo el mismo Byron podría reflejar: "She walks in beauty,
like the night". Así, nada más: "Ella camina en belleza,
como la noche". Se trata de Crissy Moran, pornoestrella de imponente presencia
y paso delicado que fue imaginada por el amigo de los Shelley hace 200
años.
ASI, EN ESTE periplo de ruinas circulares, una
mujer se aparece para convocar a Virgilio, a De Palma, a Borges, a Byron
y a Eneas. Juntos. En plena elucubración de Fusilerías. Claro
que, siguiendo a Fernando Pessoa, es improbable convertirse en Virgilio,
pero por fortuna llegó al rescate Enrique González Rojo:
"Ella y la luz caminan juntas". De hecho éste, su verso máximo,
hizo blanco en la musa aludida hace más de cinco años. Y
entonces comenzó todo.
VALGA LA OCASION para releer o descubrir La Eneida,
de Virgilio; ver o readmirar los filmes de De Palma; hacer una parada obligada
para revisitar al jefe Borges y seguir por esa vía hasta (r)encontrarnos
con Byron. Y, para completar la circularidad, asomarse a las galerías
de Rie Rasmussen y Crissy Moran en la red de redes. Nadie se va a quejar.
|