Los pájaros se fueron de fiesta
y la ciudad duerme a mi partida
La justicia no está aquí
mientras la muerte espía tras de la puerta.
No supe de dónde salió el coraje
con sus dedos para mis manos,
Con su caja fuerte que encierra rendimientos
Y una sonrisa entre los ojos contra los demonios.
¡Ay pensamiento que no veo! ¡
Ay sueños que no sé!
Ahuyenta a los tiranos que derraman sangre
como un río
¡Ay alma que no escucho! Ayes y ayes de dolor
por otros
Cesto de basura en que los gobernantes
nos tiraban a todos
Ahora que vuelva, la ciudad ya no estará dormida
Y aunque pululen sus demonios,
ni la muerte ni ellos nos darán miedo
Aunque no se por qué, mi corazón camina
puesto en ningún lado,
Con alma arrugada de escalofrío
Y los bolsillos llenos de tus ojos claros.