Las represalias arancelarias contra 89 productos de Estados Unidos –no 90 como se anunció originalmente–, se extenderán a otras mercancías si el gobierno de Barack Obama persiste en incumplir con el llamado Proyecto Demostrativo de transporte, con el que camioneros mexicanos podían transitar por aquella nación, advirtió Beatriz Leycegui Gardoqui, subsecretaria de Negociaciones Comerciales de la Secretaría de Economía (SE), y mencionó que, a tres días del anuncio, las autoridades de aquel país todavía no establecían contacto con sus homólogos mexicanos para tratar el tema.

Consideramos que por el monto de comercio que involucran los productos seleccionados ocasionaremos un impacto a favor del cumplimiento (del proyecto) en Estados Unidos. Sin embargo, evaluaremos a lo largo de estas semanas qué es lo que sucede y México podría optar por diferentes productos si esto no tuviera un impacto, aseveró la funcionaria al dar a conocer la lista de mercancías por cuya importación del país vecino se deberán pagar aranceles similares a los impuestos a otras naciones que no tienen acuerdo comercial con México.

Descartan prohibir ingreso de camiones estadunidenses a México

No obstante, Leycegui Gardoqui de plano descartó prohibir a los transportistas estadunidenses el ingreso a territorio nacional, como medida recíproca a la violación del proyecto que forma parte del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) tal como demandan los transportistas nacionales, pues señaló que ello perjudicaría más a México porque se encarecerían todas las mercancías provenientes de Estados Unidos.

Porque pensamos que el transporte es clave para la competitividad y las condiciones de competencia de la región, el gobierno federal decidió no cancelar el Proyecto Demostrativo para los transportistas estadunidenses por el ahorro en tiempo y dinero que representa no tener que usar dos camiones para llevar la mercancía a su destino final; eso nos perjudica a nosotros también y encarece el transporte. Además (permitirles el paso) es una muestra de que México cree en el TLCAN y está dispuesto a trabajar de manera positiva con el gobierno de Estados Unidos, justificó y se abstuvo de responder qué colaboración existe al respecto entre Economía y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), responsable directa del proyecto.

Precisó que la mitad de los productos que a partir de este jueves 19 de marzo deberán pagar aranceles de entre 10 y 20 por ciento (con excepción de las uvas a las que se le aplicó un impuesto de 45 por ciento) representan 10 por ciento del total de las exportaciones de Estados Unidos hacia el mundo y afectará a 40 estados de aquel país, principalmente Texas, California, Michigan, Washington y Oregon. Por ejemplo, dijo, México recibe 25 por ciento de las peras que Estados Unidos exporta al mundo y el 90 por ciento de los hilados de fibras sintéticas a los que se aumentaron arancel.

Insistió en que los 89 productos seleccionados –36 agropecuarios y 53 industriales– no tendrán un impacto significativo en la canasta básica ni en la inflación de México y tampoco son insumos que encarezcan procesos productivos del país y en todo caso, dijo, se tienen otras fuentes o países de donde comprarlos.

Según la subsecretaria, sólo seis productos –agua mineral, papel higiénico, pasta de dientes, desodorantes, cuadernos y lápices– forman parte de la canasta básica y en conjunto representan 2 por ciento del gasto en hogares.

Otros alimentos que forman parte del listado de productos sancionados y que fue publicado ayer en el Diario Oficial no están incluidos en la canasta, de acuerdo con Leycegui y sus asesores: cebolla; papas y chícharos en conserva o congelados; diversas frutas frescas y secas como fresas, peras, uvas, chabacanos o dátiles; sopas preparadas y pastas alimenticias; frutas secas, almendras o cacahuates, jugos de hortalizas o frutas (excepto cítricos), publicados en el Diario Oficial. También predominan artículos de higiene personal y de papelería.

Leycegui rechazó que la sanción sea tibia aun cuando sólo afectará a 1.7 por ciento de las exportaciones estadunidenses hacia nuestro país y explicó que el aumento de aranceles se determinó en función del daño económico ocasionado a los transportistas mexicanos, además de que no podría ser mayor ni tomarse arbitrariamente.

Hasta ayer, dijo, no ha habido contacto aún (del gobierno de Estados Unidos). No hemos recibido una propuesta específica tampoco, pero cuando la recibamos la analizaremos con el mejor de los cuidados, mencionó la subsecretaria. Por lo pronto, las medidas continuarán hasta que ambos países lleguen a una solución satisfactoria, aunque acotó que perjudican a ambos países y lo ideal hubiera sido que se respetara el acuerdo.

Consideró factible que Estados Unidos acepte una negociación directa, pero dijo que ello no excluye que también opte por recurrir a un panel internacional, al tiempo que festejó como una buena noticia, el anuncio de que el presidente Obama visitará México el mes próximo porque ello demuestra que la importancia que tiene el país.

Por su parte, el presidente de la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (Canacar), Jorge Cárdenas Romo, señaló que la reposición del Programa Demostrativo de transporte transfronterizo deberá ser bajo condiciones equitativas, ya que los camioneros mexicanos tienen que cumplir con condiciones técnicas y de seguridad más rigurosas que los estadunidenses.

Señaló que de los aproximadamente 172 tráileres que formaban parte del Proyecto 111 son de empresas mexicanas, y que de las 37 empresas inscritas, 27 eran de empresarios nacionales, de las cuales sólo dos están afiliadas a la Canacar.

Con la supresión del programa se afectará la movilización de aproximadamente 70 por ciento de los productos que se comercializan entre México y Estados Unidos debido a que esa cantidad se transporta en camión.

De acuerdo con datos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, que hasta ahora se mantiene ajena al conflicto, en septiembre de 2008, cuando se cumplió un año de la puesta en marcha del Programa demostrativo, el comercio entre México y Estados Unidos ascendió a 380 mil millones de dólares, y aproximadamente 70 por ciento de las mercancías se transportaron en tráileres.

La anulación del proyecto se suma y agrava los conflictos en la industria de transporte de carga en materia fiscal, por el costo del diesel y la inseguridad, por lo que la Canacar y la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (Conatram) anunciarán hoy que sigue en pie el paro nacional anunciado para el próximo 23 de marzo.

Para consultar la lista completa visite www.jornada.unam.mx.