Jueves 19 de marzo de 2009, p. 22
Sectores empresariales descartaron que el aumento de aranceles –que van de 10 a 20 por ciento– a productos provenientes de Estados Unidos afecte a la industria y a los consumidores mexicanos, toda vez que se trata de mercancías terminadas, que no afectan la cadena productiva, mientras que las agrícolas las tenemos en el país.
Miguel Marón Manzur, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), consideró que más que una medida eficaz para contrarrestar los daños que ocasiona la negativa al ingreso de camiones mexicanos a territorio estadunidense (que aumenta los costos para las mercancías mexicanas al obligarlas a cambiar de unidades en la frontera), se trata de una señal de que México no está dispuesto a permitir más violaciones al Tratado de Libre Comercio
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Abogan por un acuerdo
Indicó que si bien el aumento de aranceles a los artículos estadunidenses y su eventual incremento de precios al consumidor puede beneficiar al mercado interno y favorecer la compra de productos nacionales, sobre todo los agrícolas, lo mejor sería llegar a acuerdos y que Estados Unidos cumpla el tratado para no tener que tomar este tipo de acciones
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El presidente de Canacintra confió en que la señal enviada por el gobierno mexicano tendrá que derivar en un diálogo entre las autoridades de ambos países para solucionar el problema y no se vea afectada la relación.
En ese sentido coincidieron el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), Lorenzo Ysasi, y el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Ricardo González Sada. Ysasi Martínez consideró que hay que tomar medidas forzosamente porque no podemos ser siempre los afectados por la política unilateral en perjuicio de nuestro comercio, aspecto que se agrava bajo la crisis actual
y no descartó que de continuar la violación al TLC el gobierno mexicano tome otras medidas.
González Sada destacó que llevó mucho tiempo llegar a un acuerdo para la firma del TLC. Consideró que de no resolverse pronto el conflicto, existen las condiciones para que México lleve el caso ante el arbitraje internacional, como ya lo hizo años atrás también por la negativa a permitir el transporte de carga mexicano al territorio estadunidense.