Londres, 1º de abril. Por invitación del Fondo Monetario Internacional (FMI) México solicitará la línea de crédito por 47 mil millones de dólares, con el propósito de blindarnos ante una gama de probabilidades de recuperación económica que también considera alguna ciertamente mala, afirmó el secretario de Hacienda, Agustín Carstens.

Esta línea crediticia, que finalmente es superior a los 30 mil o 40 mil millones de dólares anunciados un día antes por el presidente Felipe Calderón, es señal de fortaleza y ayudará a México a navegar por esta agua tan tormentosa que tenemos en el mundo actual, resumió el titular de Hacienda.

Al preguntarle si esta medida no contradice el discurso presidencial sobre las bondades del bajo endeudamiento, argumentó que por ahora no implica deuda y el gobierno quiso aprovechar que el FMI puso a disposición del país esta cantidad, sin preguntarnos ninguna pregunta ni estableciendo ninguna condicionalidad y que podemos usar cuando sea necesario.

El secretario de Hacienda ofreció en esta ciudad una conferencia de prensa conjunta con John Lipsky, primer subdirector gerente del FMI, quien dijo que el director (del organismo, Dominique Strauss-Kahn) y él opinan que México es un candidato fantástico para ser el primer país en utilizar el nuevo esquema de crédito flexible acordado por el organismo el pasado 24 de marzo.

En la residencia del embajador de México ante Gran Bretaña, Juan José Bremer, Carstens explicó que el viernes próximo el FMI recibirá la petición y en 10 días se daría la aprobación, proceso en el que Lipsky prometió avanzar tan rápidamente como sea posible.

El funcionario rechazó que esta solicitud sea una muestra de problemas en la economía mexicana, y dijo que al contrario el FMI ofreció a México esta cantidad sin poner condiciones antes o después, porque su estructura económica es sólida, como demuestran sus reservas internacionales de 80 mil millones de dólares.

La pregunta sería: si la economía está fuerte por qué usan los recursos. La razón principal es que no sabemos qué va a pasar hacia delante. Estamos viviendo un momento de gran incertidumbre en la economía financiera internacional, argumentó.

Recordó que hace un año no esperaban un entorno económico tan adverso como el que existe hoy, y por eso ahora con un sentido de responsabilidad decidieron blindar al país de posibles escenarios más negativos.

Fue insistente en señalar el gobierno no está pensando en utilizar estos recursos, y que en todo caso estarán disponibles para apuntalar la confianza sobre la economía mexicana. Además deberán traducirse en menores tasas de interés, un tipo de cambio más estable, mayor inversión, gasto, financiamiento y crecimiento económico, así como más empleo.

El objetivo, añadió, es contar con una especie de seguro, un blindaje ante cualquier tipo de deterioro de los mercados financieros internacionales.

Si bien dijo que esperan una mejoría de la situación económica mundial para la segunda mitad del año y 2010, reconoció sin embargo que esas expectativas tienen un rango de probabilidades y hay un rango donde ciertamente es malo.

Al defender la decisión del gobierno mexicano de solicitar este crédito, hizo un reconocimiento del organismo financiero internacional, porque ofrece condiciones muy favorables para México al dejar abierta una línea de crédito que el país no está obligado a utilizar.

El FMI, contento

Lipsky se declaró contento de que el día anterior Calderón respondió favorablemente a su invitación y declaró estar interesado en conseguir un arreglo bajo estas líneas de crédito flexibles.

Aseguró que México cumple con los requisitos establecidos por el FMI para otorgar créditos sin establecer condiciones –las famosas cartas de intención que, por ejemplo, han obligado a algunos países, entre ellos a México, a hacer paquetes de ajuste y a privatizar empresas– ya que sus políticas son fuertes.

Elogió al país, porque en una década su economía ha crecido fuerte, goza de inflación baja, tiene un sistema bancario bien capitalizado y un historial sostenido de implementación de políticas económicas positivas.

Consideró que estas líneas flexibles de crédito pueden jugar un papel importante en las políticas económicas mexicanas y fortalecer el entorno mundial.