Londres, 1º de abril. Aun cuando el gobierno mexicano anunció que solicitará un préstamo al Fondo Monetario Internacional (FMI), el presidente Felipe Calderón insistió que el sector financiero mexicano es sólido y estable.

Unas horas antes de participar en la cumbre del G-20 apremió a reformar a las instituciones internacionales para que tengan dinero y puedan prestar a los países en esta coyuntura de crisis económica, y reiteró su rechazo al proteccionismo comercial.

Desde temprano, el michoacano tuvo diversas encerronas con empresarios y con representantes del sector financiero, a quienes les reiteró que México cuenta con mayores herramientas para hacer frente a la crisis internacional.

En su tercer día de estancia en el Palacio de Buckingham, donde se hospeda a invitación de la Reina Isabel II, desayunó con los empresarios mexicanos Lorenzo Zambrano, María Asunción Aramburuzabala (quien ha acudido a varios eventos acompañada de su esposo, el ex embajador Antonio Garza), Valentín Diez Morodo y Armando Paredes y con ejecutivos de las empresas Arcelor Mittal, Goldam Sachs, British American Tobacco y Lloyd’s.

De esta reunión Los Pinos informó en breve comunicado que Calderón aseguró que México es un destino fértil para la inversión, y destacó las acciones tomadas por su gobierno para aminorar los efectos de la crisis financiera internacional.

También ante representantes del sector financiero británico aseguró que el país contará con los recursos suficientes para enfrentar la complicada coyuntura internacional, y que el nivel de gasto público en 2009 no se verá comprometido.

A diferencia de otros países, afirmó que el sistema bancario se mantiene estable, por lo que el gobierno no ha tenido que intervenir con dinero público para darle solvencia.

En esta reunión que también fue a puerta cerrada, estuvieron directivos de HSBC, BBVA, Morgan Stanley, Global Banking and Markets, del Internacional Credit Suisse y de UBS Investment Bank.

Como en días anteriores, en su visita a las cámaras del Parlamento del Reino Unido Calderón fue recibido en un fastuoso escenario, el salón del Vestuario, donde figura una silla que fue hecha para la reina Victoria.

En la sede de la Cámara de Diputados y la Cámara de los Lores señaló que a México le ha tocado enfrentar muchos problemas como el de la delincuencia, pero que su gobierno ataca sin un precedente histórico.

De las reformas emprendidas por su administración destacó la energética e invitó a las empresas británicas a ayudar a la modernización de este sector.

En cuanto al G-20 señaló que no se puede permitir que esta crisis erosione las libertades económicas. Sé que todo mundo quiere proteger sus propias economías, pero el mensaje que nosotros traemos es que la mejor manera de proteger la economía es rechazar el proteccionismo.

Invitado como conferencista por el Consejo Británico que celebra su 75 aniversario, Calderón se presentó como un presidente que combate el cambio climático.

En dos ocasiones recordó a su antecesor Vicente Fox para señalar que cuando fue secretario de Energía, le propuso al guanajuatense que estableciera una central eloica en México.

En lo que marcó el comienzo de su participación en la Cumbre de Líderes del G-20, acudió por la noche a la recepción que ofreció la Reina Isabel II y en la fotografía oficial apareció sentado al lado de Cristina Fernández de Kirchner, y muy cerca de Luiz Inacio Lula da Silva, los otros dos presidentes latinoamericanos que asisten a esta cita.

Como los otros participantes en la cumbre, se encontrara con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aunque no está previsto que sostengan una reunión bilateral antes de la próxima visita de su homólogo a México.