La línea de crédito abierta por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para México fue interpretada en ambas cámaras del Congreso de la Unión como una señal de alarma y de que la situación del país no está tan bien como lo asegura el presidente Felipe Calderón. Hay un foco amarillo fuerte, que no es signo de confianza en las finanzas mexicanas, advirtió el senador del PRI Carlos Lozano.

Aunque el legislador calificó de positivo que el gobierno se adelante a las circunstancias, también advirtió que eso mismo da idea de que “se van a caer los ingresos, y con la línea de crédito se va a proteger la economía, el peso, pero es un foco amarillo fuerte para la economía”.

El gobierno prevé que “la situación económica en 2010 será complicada, mucho más que en 2009; que van a bajar los ingresos del gobierno, que no va a haber captación petrolera ni del turismo, y que las exportaciones caen”, comentó.

A su vez, diputados priístas, del PRD y Convergencia rechazaron el crédito internacional y al igual que especialistas de la UNAM, resaltaron que si las finanzas públicas y las reservas estuvieran al nivel en el que se presentan en el discurso oficial, ese préstamo resulta innecesario y sólo tendrá como objeto continuar financiando el saqueo de dólares. No obstante, reconocieron que la Cámara autorizó al Ejecutivo a recurrir a préstamos en el exterior en 2009.

El presidente de la Cámara de Diputados, César Duarte Jáquez, exigió al gobierno de Calderón utilizar los recursos que tiene en bolsas y fideicomisos, los cuales están ociosos, y ponerlos a disposición de la actividad económica del país, antes que recurrir a un crédito que, advirtió, incrementará considerablemente la deuda externa mexicana.

Aparante solidez del peso

Irma Manrique, del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, advirtió sobre el riesgo de volver a recurrir a los organismos internacionales responsables de la peor crisis económica que hemos vivido y que desde hace más de 25 años nos están llevado al desastre.

A su vez, el vocero de la bancada priísta, Adolfo Mota Hernández, afirmó que Calderón está obligado a explicar el destino de esa línea de crédito, pero acotó que si bien se entregaría por una buena calificación del FMI a México, sólo traería consigo una aparente solidez del peso.

Para el perredista Juan Guerra Ochoa, este nuevo endeudamiento del país no se destinará a reactivar la economía nacional afectada por la crisis económica, ni generar empleos, sino para apalancar el saqueo de dólares, que aquí se compran baratos y se llevan a otros países. Antes que solicitar otro crédito, el gobierno del PAN y el Banco de México tendrían que frenar el saqueo de dólares, dijo.

En conferencia de prensa aparte, el coordinador del PAN, Héctor Larios Córdova, aseguró que la línea de crédito es sólo para construir una sólida confianza de la economía mexicana y expresó su seguridad de que no se va a utilizar.

Larios aceptó que no tendría ningún inconveniente en que se diga quiénes han apostado al debilitamiento de la moneda nacional.

El secretario de la Mesa Directiva, José Manuel del Río Virgen, afirmó que si en realidad las reservas nacionales en dólares fueran de 80 mil millones de dólares, “no habría necesidad de ninguna línea de crédito, ni de la oferta ‘generosa’ de Inglaterra, que es el principal agiotista y usurero del mundo”.

En sentido contrario se expresó el coordinador de los senadores del PRD, Carlos Navarrete, quien dio la bienvenida a la solicitud de crédito. Es una medida preventiva, útil y necesaria, mientras que el coordinador de los senadores panistas y presidente del Senado, Gustavo Madero, dijo que es un reconocimiento a la solidez de la economía mexicana.

Para Armando Paredes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, el préstamo manda una señal de que no vamos a estar presionados por especuladores.

Ricardo González Sada, presidente de la Coparmex, opinó que la medida es un muy buen mensaje para los especuladores. Si van a apostar contra el peso, para debilitarlo, les va a costar y van a salir perdiendo.

En el PRD, la secretaria general, Hortensia Aragón, dijo que la solicitud del préstamo debería contar con la opinión del Legislativo, mientras que para el secretario técnico de la Comisión Política Permanente del PRI, Mauricio López, el monto es exagerado.

El Partido Socialdemócrata calificó de opaco y sospechoso la activación de la línea de crédito internacional; e igual que el Partido Verde, exigió que el gobierno informe sobre los términos del acuerdo con el FMI y el destino que le dará al dinero.

(Georgina Saldierna, Enrique Méndez, Víctor Ballinas, Andrea Becerril, Claudia Herrera, Susana González, Fabiola Martínez, Mariana Norandi, Laura Poy y Elizabeth Velasco).