Para mantener activos a niños y adolescentes en casa, ante la suspensión de clases por la contingencia sanitaria que vive el país, Victoria Salazar, especialista en enseñanza-aprendizaje, considera que este periodo de inactividad escolar se puede confundir con vacaciones, por lo que el reto ahora será hacer un plan de disciplina para los niños, el cual delimite los horarios para realizar las actividades cotidianas, como la hora de levantarse y de acostarse, de ver la televisión o de desayunar; no se les debe dejar a su libre albedrío.

Para la realización de este plan se deben considerar los intereses de cada individuo, niño o adolescente; saber lo que les gusta, sin importar si les interesa la lucha, el futbol o los dinosaurios, ya que sólo debe ser “un medio para procesar la información que reciben y que desarrollen habilidades, como la escritura y la memoria.

Si se quiere llevar estas actividades a un plano más elevado, sobre todo con los adolescentes, será necesario que elaboren un mapa de la información que recabaron, que la ordenen de acuerdo con la importancia que le otorguen, que la escriban, para que perdure en el tiempo.

A desempolvar el librero

La especialista afirmó que en la casa se puede dar seguimiento a las tareas escolares: “no le voy a enseñar como un maestro, pero juntos podemos hacer una investigación, responder dudas o investigar sobre algo que les cause curiosidad, sentarnos en la computadora y orientarlos en la búsqueda de información.

“La lectura es otra de las actividades esenciales para realizar en casa con los niños; además, a los niños les fascina escuchar historias, y mediante la narración podemos interactuar con ellos; pueden leer un rato y luego dramatizar el cuento.

“La lectura es básica para la formación de los niños, y hay mucha literatura. Hasta podemos mantener cautivo a un niño de dos años con la narración de un cuento, y al día siguiente pide más.

“La literatura ayuda a desarrollar el vocabulario, crea habilidades superiores de pensamiento relacionadas con el lenguaje. Tenemos que enfrentarnos al gran problema de que con los programas de estudio se les corta el gusto por la curiosidad, pero ahora se trata de estimularla.

En mi experiencia como docente he percibido que las inquietudes de los niños abarcan todas las asignaturas y áreas académicas; aún más, cuando un niño se plantea una pregunta está pensando, capacidad que la escuela a veces no les da.

En el caso de los padres que salen a trabajar, Salazar menciona que ayudará “dejarles tareas bien claras con horarios específicos; por ejemplo, a quién le toca recoger la mesa, quién lavará los trastes, quién barrerá, a qué hora deben recoger su cuarto, cuánto tiempo tienen para ver televisión o qué tiempo emplear en videojuegos; claro, será necesario supervisarlos, llamar por teléfono para ver cómo van.

Si los padres han desarrollado cierto tipo de competencia entre sus hijos dará resultado; el problema será para los padres que no han formado un ambiente ordenado, pero esta es una buena oportunidad para crearlo. Todos los niños distinguen perfectamente entre lo que está bien y lo que no; todos tienen capacidad de discernir; si eres un papá sobreprotector, que no le da responsabilidades a su hijo, le estás quitando la oportunidad de hacerse responsable de sí mismo; es tan dañino como si lo abandonara. Hay que encontrar el equilibrio.

Para Victoria Salazar esta emergencia hace a los niños más fuertes, “mientras más situaciones críticas vivan, desarrollarán más habilidades y competencias para enfrentar problemas futuros.

Hay que planear la rutina de los niños y adolescentes; necesitan un eje que les marque por dónde ir, y cada padre tiene que idear la forma, según la edad del menor. A lo mejor al principio no funciona, pero paulatinamente con la convivencia se puede lograr.

La situación que atraviesa el país, eventual e inusitada, es además “una muy buena oportunidad para enseñar a los pequeños y adolescentes hábitos de limpieza en el hogar, para que tomen conciencia y se hagan responsables de su higiene personal, desde algo tan sencillo como lavarse las manos y recoger su habitación, hasta ayudar a limpiar las manijas y picaportes de la casa, o poner la basura en su lugar.

También es buen pretexto para poner oden: si hay dos niños, que el menor lave las puertas y que el mayor las pinte. Aunque la situación que atravesamos es preocupante, hay que verla de manera positiva y como oportunidad de estar en casa con los hijos, hacer actividades por gusto sin el deber escolar.

Tarea de los padres

Asimismo, la directora técnica de prescolar del colegio Montessori Condesa, Ismaelina Acho Riverón, recomendó que a los niños se les diga que el de la influenza humana es grave, pero que se puede curar.

Enfatizó sobre la necesidad de que los niños tengan claro la importancia de atender las medidas sanitarias impuestas, y añadió que en la escuela que dirige están lavando las superficies con cloro.

Recomendó salir con los niños sólo si es necesario, y que toca a los papás pensar en actividades para que los niños se mantengan ocupados estos días.

Acho Riverón contó que, por ejemplo, sabe de casos de madres que se organizaron y se rolan el cuidado de los niños.

Sobre el tema, el doctor en pedagogía Roberto Pérez Benítez considera que “independientemente de fomentar actividades lúdicas y de aprendizaje se propicie un espacio de convivencia familiar, donde padres e hijos establezcan la comunicación pospuesta. También se puede iniciar una reflexión sobre los valores individuales, familiares y sociales en una situación de peligro.

Creo que de la manera en que los padres informen acerca de este acontecimiento se pueden derivar nuevas relaciones de familia. La presencia de todos los miembros puede generar actividades que involucren a todos.

Convoca el DIF

El Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) invita a niñas y a niños a sumarse a la campaña de prevención para evitar el contagio de la influenza humana, a través de mensajes que pueden difundir entre sus familiares, como: Lávate las manos, Quédate en tu casa y Con la familia en casa nos divertimos y nos cuidamos.

El organismo sugiere hacer de su estancia dentro del hogar un sitio de diversión y cuidado familiar, para lo cual recomienda además de estudiar, usar juegos de mesa, cocinar en familia, ver y comentar películas, ver fotos familiares, armar rompecabezas, leer y/o escribir cuentos, hacer ejercicio, bailar y cantar.

Asimismo, convoca a niños y niñas a dibujar lo más divertido de estar en casa con su familia o las medidas de prevención que están tomando en sus hogares para evitar el contagio de la influenza humana.

Los dibujos deberán enviarse con nombre, dirección y edad a la Dirección General del DIF Nacional, ubicada en Emiliano Zapata 340, segundo piso, colonia Santa Cruz Atoyac, delegación Benito Juárez, CP 03310.