La familia de la actriz Amparo Arozamena, quien falleció el pasado jueves a los 92 años en la ciudad de México, decidió depositar sus cenizas en la iglesia de Santo Tomás Moro, donde además se oficiará una misa de réquiem, una vez que termine la contingencia por la influenza humana.

María Eugenia Juárez, quien fue la persona responsable del cuidado de la actriz hasta su muerte, comentó que el deceso ocurrió alrededor de las 17 horas en casa de su sobrina Marisa Garrido.

“No era un secreto que la señora tenía tiempo delicada de salud, iba y venía del hospital constantemente, hasta que se dio este triste desenlace", dijo Juárez.

La señora nunca estaba sola, ni de noche ni de día, y su sobrina Marisa siempre estaba pendiente de ella, señaló

Recordó que la actriz era una persona de una gran calidez humana. Murió tranquila y la causa fue un paro cardiaco, además de que su salud estaba deteriorada por la edad.

Agregó que los familiares de Amparito se encuentran indispuestos, ante la pérdida y han decidió llevarse las cenizas y depositarlas en su última morada hasta el próximo 7 de mayo, esperando que concluya la alerta sanitaria en el país y se reanuden las misas en las iglesias.

Destacó que la iglesia de Santo Tomás Moro fue designada como la última morada de la actriz debido a que en ella se encuentran los restos de sus familiares más cercanos y queridos.

Amparo Arozamena debutó en la pantalla grande con el filme La calle de los sueños (1929) y gracias a ella se instituyó la medalla que lleva su nombre por 75 años de trayectoria ininterrumpida en el cine, televisión y teatro.

De las últimas apariciones de la actriz está la develación de la placa que realizó en 2008, por las 300 representaciones del montaje Cómo envejecer con gracia.

En esta obra las actrices Susana Alexander y Blanca Sánchez le rindieron homenaje por una vida en el escenario y por ser una actriz llena de gracia, como así lo refirieron en aquella ocasión.

Posteriormente, la actriz decayó un poco de salud y en repetidas ocasiones fue internada en el hospital Santa Elena.

Su más reciente ingreso a dicho nosocomio fue en marzo de este año, cuando la Asociación Nacional de Actores (ANDA) se limitó a manifestar que la actriz se encontraba en la sala de terapia intermedia.

Amparo Arozamena nació el 24 de agosto de 1916 en la ciudad de México y fue hija del actor Eduardo Arozamena.

A lo largo de su carrera compartió escenario con figuras como Mauricio Garcés, Mario Moreno Cantinflas, Adalberto Martínez Resortes, Guillermo Rivas, Antonio Espino Clavillazo, Luis Rodríguez Palillo y Fernando Soto Mantequilla, por citar algunas.

Asimismo, trabajó al lado de grandes actores como Jorge Negrete, Pedro Infante, los hermanos Soler y Pedro Armendariz, entre otros.

Parte del legado que dejó y con el cual se consolidó como una de las mejores actrices del cine mexicano hasta la actualidad, están cintas como Almas encontradas, Cuando los padres se quedan solos, Al son del mambo, Dos hijos desobedientes, y Gallo corriente, gallo valiente.