El Senado de la República demandó a la secretarías de Agricultura, Economía y Salud llevar a cabo acciones inmediatas para promover el consumo de carne de cerdo producida en el país. El presidente de esta cámara, Gustavo Madero, leyó un punto de acuerdo, avalado por todos los grupos parlamentarios, en el cual se pide a las dependencias que se efectúe una campaña de difusión, en la que se informe de manera clara a los ciudadanos que consumir el producto no produce influenza.

Asimismo, el órgano legislativo exhortó al Presidente de la República a que ponga en marcha programas de apoyo a la porcicultura, tanto para la producción primaria como para la agroindustrial y la comercialización.

Por otra parte, Francisco Quintana Damián, director de vinculación de la Organización Nacional de Porcicultura y Porcicultores, aseguró que, debido al brote de influenza A/H1N1, en la última semana el consumo de carne de cerdo cayó 90 por ciento y el precio más de 60 en el área metropolitana, por lo cual las pérdidas económicas ascendieron al día de ayer a más de 600 millones de pesos.

En entrevista, informó que los productores emprenderán una campaña para que la población entienda que comer esa carne es seguro. Inclusive, por su gran aporte de proteínas, aumenta las defensas del organismo. Añadió que haber denominado la enfermedad influenza porcina durante una semana dañó al sector de manera mayúscula.

Consideró que la determinación de la Organización Mundial de la Salud de cambiar el nombre del mal es una medida tardía, porque el daño ya está hecho. No obstante, confió en que dicha campaña y los apoyos que otorgará la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) permitirán superar la situación en breve.

En tanto, la Asociación Nacional de Establecimientos TIF, la Confederación de Porcicultores Mexicanos, el Consejo Mexicano de la Carne, el Consejo Nacional Agropecuario y la US Meat Export Federation reiteraron que la carne de cerdo y sus derivados son totalmente inocuos y seguros, y su consumo no representa riesgo alguno. Hicieron hincapié en que la denominación inicial de la enfermedad produjo un impacto muy negativo en el sector y fue errónea.

La Sagarpa convocó a consumir el producto, e insistió en que se nombre ese padecimiento como influenza humana. Resaltó que el sector produce 1.2 millones de toneladas de carne anuales y su valor es superior a 30 mil millones de pesos. El hato es de 15 millones de cabezas.

Quintana Damián precisó que el área metropolitana es la zona con más alto consumo de carne de puerco y sus derivados. La demanda es de 50 a 55 mil toneladas al mes. Apuntó que la expectativa es que, con el cambio de nombre de la enfermedad, se empiece a revertir la crisis.

Para ello, abundó, los porcicultores emprenderán dicha campaña, la cual se llevará a cabo en medios de comunicación, carteles, transporte público, playeras y diversos souvenirs. Apuntó que, luego de que cese la emergencia sanitaria, con autoridades del Gobierno del Distrito Federal realizarán una cata de carne de cerdo en el Zócalo, así como en las 16 delegaciones.

Abundó que la caída del precio ha significado enormes pérdidas. Precisó que mientras el viernes 24 de abril el precio del kilo se ubicaba en 19 pesos, esta semana cerramos en 9 y 10, lo cual significa una merma importante, ya que para producir un kilo se deben invertir 15 pesos; entonces, estamos perdiendo seis por kilo, explicó.